martes, 30 de abril de 2013

Comentario de "Maiden England '88", de Iron Maiden





Un CoolRock pesado con un repaso del recién editado DVD doble que recuerda sus dos conciertos en Birmingham. Para ir calentando ante la próxima visita de los ingleses al Monumental en septiembre.

viernes, 26 de abril de 2013

La primera noche de Studio 54




Un 26 de abril, pero de 1977, se inauguraba en New York el que sería el lugar emblemático de la escena disco: Studio 54. Esta es su historia.

jueves, 25 de abril de 2013

Cine: críticas de Iron Man 3 y Tabú



En "Bebe va de 10", por FM ESPN 107.9, comentamos la tercera entrega en la saga del hombre de hierro y recomendamos muchísimo la joya cinematográfica dirigida por Miguel Gomes.





lunes, 22 de abril de 2013

Nuevas series, nuevas drogas

Asesinos, inventores, extraterrestres, licántropos y futurología de la buena. Un repaso a las nuevas propuestas y temporadas que llegan a la pantalla local.


Defiance
En el futuro, tras una devastadora guerra contra siete razas extraterrestres que llegaron en búsqueda de un nuevo hogar, la Tierra quedó transformada. Ahora son tiempos de paz y la historia se centra en Joshua Nolan (el ex Lost True Blood Grant Bowler) y su hija alienígena Irisa (la inglesa Stephanie Leonidas), dos buscavidas que se involucran en los problemas de la ciudad de Defiance, una St. Louis postapocalíptica que es un verdadero bazar intergaláctico donde humanos y extraterrestres conviven entre muchas tensiones.
Acción y drama político con la estética de un Mad Max metido en la cantina de Star Wars. El primer capítulo tiene mucha fantasía y esa seriedad naif que caracteriza a las producciones de Syfy, que la da los martes a las 23.
Algo muy piola: Defiance es también un videojuego para PC, Xbox 360 y PS3 que corre en paralelo y con relación a los hechos que se van dando en la serie.



Hemlock Grove
El terrible asesinato de una adolescente desata el infierno grande detrás de un pueblo chico de Pensilvania. Los principales sospechosos son un gitano de quien se dice que es un hombre lobo (Landon Liboiron, ex Terra Nova) y el hijo del "dueño" de la ciudad, Roman Godfrey (Bill Skarsgård, el hermanito de Alexander "Eric Northman", de True Blood), que es otra clase de bicho sobrenatural.
Cóctel de Twin Peaks, Crepúsculo, Vampire Diaries Grimm para la nueva serie original de Netflix dirigida por Eli Roth (Hostel). Sus 13 episodios ya están disponibles en el servicio de streaming para una darse una maratón de pelos y tripas.


Hannibal
Antes de Dragón rojo y mucho después de la patética precuela Hannibal, El origen del mal(2007), el Dr. Lecter era un brillante psiquiatra que ¡trabajaba para el FBI! Su tarea era ayudar a un talentoso (aunque muy perturbado) criminólogo (estelarizado por Hugh Dancy) y a todo un departamento de investigaciones (liderado por Laurence Fishburne) en la tarea de descifrar la mente de terribles asesinos. Pero, claro: estos ingenuos agentes no saben a quién le están pidiendo consejos. Ah, cierto: el GENIO de Mads Mikkelsen (el villano Bond de Casino Royale) hace de Hannibal y es uno de los grandes aciertos del casting en la TV de esta década. Va los miércoles a las 22, por AXN.




Da Vinci's Demons
David S. Goyer (coguionista de las Batman de Christopher Nolan) reimagina al genio del renacimiento con la personalidad de Tony Stark y la aventura de Assassin's Creed. La serie especula con la poco documentada juventud de la figura histórica (interpretada por Tom Riley, ex Monroe Bedlam) y fantasea con cierto misticismo alrededor de su don para la inventiva, enmarcándola en el contexto de hechos reales (como la conspiración de los Pazzi y el ascenso de los Médicis). Ya se estrenó el primer capítulo de los ocho que tendrá la primera temporada y se confirmó que habrá segunda. Va los martes a las 22, por FOX.


Black Mirror (segunda temporada)
Tres nuevos capítulos que confirman por qué la creación de Charlie Brooker (Dead Set) es la mejor serie de anticipación desde La dimensión desconocida. Siempre incisivas sobre las "tecnologías 2.0", las nuevas historias reflexionan sobre las redes sociales y huellas digitales como material para prolongar la vida; la justicia como entretenimiento; y el vaciamiento y la banalización del sistema político a partir de los nuevos medios.
Amarga, lúcida, polémica, escalofriante, pero, sobre todo, necesaria de ver. Desde mayo, todos los sábados a las 22 por I.SAT.



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jueves, 18 de abril de 2013

Cine: críticas de "Jugando por amor" y "Lazos Perversos" - FM ESPN



En Negro Positivo, por FM ESPN 107.9, destruimos el nuevo film protagonizado por Gerard Butler y recomendamos mucho, MUCHO, el thriller del surcoreano Park Chan-wook.

miércoles, 17 de abril de 2013

Entrevista con María Elena Bergoglio - Revista BOCAS (Colombia)

Entre el medio de la "fiebre religiosa" (?) por la elección de Jorge Bergoglio como nuevo Papa, surgió la oportunidad de entrevistar a María Elena, su hermana más pequeña y única con vida. Desde la vereda de su casa en Ituzaingó, recuerda el pasado y la intimidad del ahora pontífice, espera cambios en la Iglesia y afirma: “Francisco no dejó de ser Jorge”.
Clic en las imágenes para ampliar y leer.




martes, 16 de abril de 2013

CoolRock: El debut de Paul McCartney como solista



Un 17 de abril, pero de 1970, Sir Paul lanzó el disco que inició su carrera en solitario y anunció el final de los Beatles. Esta es su historia.

lunes, 15 de abril de 2013

Maniac!: Flashdance cumple 30 años

Hoy, el film icono protagonizado por Jennifer Beals llega a las tres décadas y lo celebramos contando diez cosas que, quizás, no sabías sobre este éxito de los ochenta.

 1. La película tuvo cuatro nominaciones al Oscar en las categorías edición, fotografía y mejor canción original, donde tuvo dos candidatas: "Maniac", de Michael Sembello, y "Flashdance... What a Feeling", de Giorgio Moroder interpretada por Irene Cara, que terminó quedándose con la estatuilla.
2. Siempre hay una "conexión argentina" en todo y esta no es la excepción: Sembello fue productor de los discos Obsesión, de Miguel Mateos (1990), y Caravana de sueños, de Valeria Lynch (1994). Gracias por esto, Michael, gracias:



3. La película se conoció bajo el nombre de Electrodanza en México. ¿No estás agradecido de vivir en Argentina, ahora?
4. Johnny C., el personaje dueño del strip club que se muestra en el film, es interpretado por la leyenda del punk y líder de la banda Fear, Lee Ving.
5. La actriz Jennifer Beals usó tres dobles de cuerpo para las secuencias de baile y uno de ellos es un hombre, quien realiza el backspin en la famosa escena del examen.


6. Fue la primera producción de Jerry Bruckheimer en pasar los 100 millones de dólares en recaudación. Desde entonces, el ejecutivo norteamericano no paró de facturar con Un detective suelto en Hollywood, Top Gun, La roca, Armagedón y la saga Piratas del Caribe.
7. Antes de recaer en Adrian Lyne, la dirección del film fue ofrecida a David Cronenberg y Brian De Palma, quienes se decidieron por otros proyectos. ¿Cómo sería Flashdance bajo la mirada de estos autores? Apostamos que, en la versión del canadiense, nuestra Alex solo baila porque está poseída por un extraño ser mutante alojando en los músculos de sus piernas. De Palma jamás la hubiese filmado porque no tiene ninguna escena de danza para robarle a Alfred Hitchcock.
8. Jennifer Lopez se mandó un flor de homenaje a Flashdance en el clip de su canción "I'm Glad", dirigido por el polémico fotógrafo y artista David LaChapelle, en 2003. Pero la cantante, junto al sello Sony y los estudios Paramount, fueron demandados por Maureen Marder, la verdadera mujer en la que se basa el film, por pagar tributo a todo menos al copyright.


9. ¿Se imaginan una Flashdance con la pareja Leslie Wing y Bob Geldof, o con Demi Moore y Gene Simmons? Bueno, alguna vez esos nombres se barajaron como protagonistas. No, mejor no sigamos imaginando.
10. La barba, la camiseta, el tecladista de boina, el batero y TODO, TODO lo demás de este video:

sábado, 13 de abril de 2013

Margaret Thatcher (1925-2013)


Desde que se murió que tenia en mente a la vieja para un dibujo, pero no encontraba el tiempo. El sábado fue un día tranquilo, de poco trabajo y soledad, así que aproveché para sentarme con los lápices y plasmar a Maggie como quisiera recordarla: pálida, gris, cadavérica, descomponiéndose.

viernes, 12 de abril de 2013

Keane en Buenos Aires: hechizo de Luna

Los ingleses pasaron por tercera vez por el país y encantaron con sus melodías de resiliencia.

Foto: Emiliano Rodríguez

Suena "Silenced by the Night" y Tom Chaplin alza la mano sosteniendo un estribillo que, más bien, es una raison d'être: "vos y yo nos levantaremos de nuevo, lejos de la luz, quiero amar como solíamos hacerlo". Es que no importa cuál sea la situación sentimental, en qué vericueto del querer uno esté enredado: Keane te hace sentir como si volvieras a enamorarte tras años de dolor.
Es de ellos esa fe tras el desencanto, un sufrido optimismo que se sustenta en coros que inflan pechos, notas de donde asirse para incorporarse, letras que son ungüento para las heridas y melodías que caramelizan las penas; que prometen, a pesar de todo lo que pueda haber pasado, que todo va a estar mejor. Música para recoger y unir los pedacitos y hacer de estos chicos de Batlle la banda de los corazones enmendados.
"Disfruten este momento", advirtió minutos antes en español, recordando que lo bueno cuesta todo y dura nada. Y el público respondió aferrándose a un instante por el que esperó cuatro años y se extendió en 21 preciosas canciones.
Fue una noche con un sol gris como telón de fondo. Chaplin, Tim Rice-Oxley, Richard Hughes y Jesse Quin (esto es un cuarteto ahora) salieron al escenario bajo los rayos del cartelito luminoso de Strangeland que, cada tanto, se encendía como un astro de cafetería anunciando su apertura. Todo, desde el esperanzado comienzo con "You Are Young" ("Criatura temerosa, ten fe en días más brillantes..."), hasta ese primer agite con "Bend and Break", pasando por la fragilidad de "We Might As Well Be Strangers" o la duda existencial de "Everybody's Changing", todo estará bañado de calidez e intimidad.
Strangeland es el cuarto y último álbum de los ingleses, el motivo de esta gira que los trajo por tercera vez a Buenos Aires. Pero es curioso como, en vivo, se escucha (y funciona mejor) como un virtual sucesor de Hopes and Fears. Sus temas desangelados, de clima insular, son refugios entre las emociones cenicientas de aquel debut y las turbulencias de Under The Iron Sea, ese segundo trabajo afectado por los vicios de la fama que desembocaron en peleas internas y problemas de adicción en Chaplin. Así, "On the Road", "Disconnected" y "Sea Fog" emergen y se lucen junto a clásicos del setlist como "Is It Any Wonder?" o "This Is the Last Time".
"Spiralling" y "Perfect Symmetry", los únicos dos pasos por el tercer disco, aportaron colorido y rubricaron la imagen de Rice-Oxley como el mejor violero del piano. Se contorsiona, patea, arenga y machaca negras y blancas con la distorsión de mil pedales. Uno puede subirse a sus teclas y alcanzar la épica de estadio sin necesidad de colgarse de una Fender a la altura de las pelotas. Y desde ese techo del entusiasmo, zambullirse al rinconcito introspectivo de "A Bad Dream" y "Hamburg Song", con Chaplin enfrentado en el órgano y mostrando una entereza vocal loable hasta en los falsetes más traicioneros y a prueba del "sonido Luna Park" (ya una etiqueta funesta de este recinto).
Hay coro y llanto multitudinario en "Bedshaped". El final se adivina y, tras los bises de "Sea Fog" y "Sovereing Light Café", "Crystal Ball" lo confirma con un deseo para calmar tanta alma angustiada: "Dime que la vida es bella, espejito, espejito...". Quedan todos encantados por la tónica de un cuento de hadas. Los corazones bombean en graves y los cachetes se inflaman como los de Chaplin, ruborizados, tal vez, por haber sentido tanto amor después del amor.

jueves, 11 de abril de 2013

martes, 9 de abril de 2013

viernes, 5 de abril de 2013

Cine: críticas de "Posesión infernal", "Bienvenido a los 40" y "Contrarreloj" - FM ESPN


En Regenerativo, por FM ESPN107.9, comentamos la remake de Evil Dead, lo nuevo del director Judd Apatow y otro film del inefable Nicolas Cage.

Crystal Castles en el Teatro Vorterix: HARDWARE


El dúo canadiense se presentó anoche en Buenos Aires. Baile, sudor y terrorismo arcade de la última banda cyberpunk.


Foto: Lucas Paiva

Entre el humo, las luces esquizofrénicas, el sentimiento de alarma y el barullo electrónico amenazante, Crystal Castles emerge como una captura de pantalla de Hardware, aquella película de culto del género sci-fi de 1990 con Dylan McDermott, Iggy Pop y Lemmy.
Por momentos, la cantante Alice Glass es Jill (Stacey Travis), la bella protagonista acechada por una bestia cyborg que se autorrepara con desechos y pasa de escultura artística a Terminator chatarrero. Grita espantada entre filos y bits, protesta y ruega con la deformada voz de un fantasma perdido en esta máquina sonora que, al igual que el bicho robótico del film, se construyó de requechos industriales: actitud Pistols, apatía gótica, hiperkinesia gamer y paroxismo rave. Todo remendado, cableado, enchufado, reprogramado, sampleado y deformado por Ethan Kath, ese barbudo encapuchado detrás de los teclados. Así es la banda que ha reseteado el punk.
Se olía la expectativa entre los que colmaron el Vorterix. Todos saben que Glass es quilombera, un verdadero modelo (en belleza y comportamiento) de riot girl, beligerante e inmanejable. Algunos todavía recuerdan el show de Creamfields 2008, suspendido tras provocar una gresca con la producción, por lo que esta noche podía pasar cualquier cosa.
Esta vez no hubo frustraciones. La canadiense entró arrastrándose a gatas, se deslizó por el micrófono y desató “Plague” para el arranque, con un estruendo ensordecedor de la audiencia. Y ya para el segundo tema era un dolor de cabeza para la seguridad, cuando bajó del escenario y se entregó a los brazos sudorosos de un pogo estroboscópico que no cesó nunca.
No hubo clemencia en un setlist que hackeó todos los sentidos. Kath parece un monje encorvado rindiendo pleitesía al caos arcade que despiertan sus consolas con “Suffocation”, “Baptism” o “Wrath of God”. Mientras, Glass escupe alcohol al público y ametralla con bailes y ecos de furia. Y en instrumentales como “Telepath” se prende un pucho y juega tras los teclados como niña malvada que se entretiene derritiendo muñecas.
Ya para “Sad Eyes”, hacia el final, el teatro era una Creamfields postapocalíptica. ¿Cómo parar a esta máquina asesina? En la película, Jill la riega con agua y le ocasiona un cortocircuito. Crystal Castles hizo lo mismo: nos dejó empapados, electrizados, muertos.

jueves, 4 de abril de 2013

martes, 2 de abril de 2013

A ferpect circus: ese espectáculo llamado rock



Tan solo una cosa me sorprendió del show que hace unas horas dio A Perfect Circle en Buenos Aires. No fue que la organización, por alguna razón, hiciera cruzar las vías del Ferrocarril Urquiza de noche a los asistentes que venían desde la calle Punta Arenas para caminar 300 metros a oscuras hasta el puente peatonal de Chorroarín, para otra vez cruzar esas vías (esta vez más seguros, claro: había un puente) y volver a transitar esos 300 metros de regreso, pero de la vereda de enfrente, hasta los ingresos.
Menos me sorprendió la nula ventilación del Estadio Cubierto Malvinas Argentinas, verdadero templo del sopor si los hay en esta ciudad, que provocó que la gente se agolpara en la única puerta de acceso abierta en busca de algo de oxígeno entre vahos de sudor y Paty.
No me extrañó que anunciaran desde los parlantes la absoluta prohibición, por solicitud de la banda, de filmar o tomar fotografías, bajo amenaza de retención del material y expulsión del recinto para quienes la violaran. Por ende, no me resultó llamativo que la seguridad del lugar sacara agresivamente, al menos, a dos personas que desafiaron la advertencia.
De más está aclarar que no me extrañó que los encabezados por Billy Howerdel y Maynard James Keenan dieran un buen recital: ajustados, potentes, de furiosa efectividad y oscura elegancia. Pero claro, tampoco me sorprendió (es costumbre ya) ver otra visita internacional con una puesta en escena mínima y un show de apenas 70 minutos.
Y menos sorpresa aun fueron los precios y el difícil regreso: ¿qué es el rock sin agua mineral hiperinflacionada y ese largo peregrinar hacia o desde lugares alejados, inhóspitos, de difícil acceso o egreso para el transporte público?
No, nada de esto fue digno de mi asombro. Lo único, solo eso que me cautivó, fueron unos cartelitos, prolijitos en su confección, impresos a dos colores e idiomas, pegados en la pared a lo largo de los diversos puntos de circulación del estadio.
Avisos que, entre prohibiciones, advertencias y amenazas varias, aclaraban: “El espectáculo de esta noche es de naturaleza similar a una ópera o cine”.
Una ironía, una burla cruel, dirán algunos, a juzgar por lo descripto y cosas aún peores que se vivencian en la mayoría de los recitales y festivales a los que solemos asistir desde hace años, en donde no se reciben el trato o las comodidades de "una ópera o cine".  
Pero no. Fue un anuncio revelador, una señal. En un país donde el rock se ha futbolizado al punto que manoseo, hacinamiento, sobreprecios, demagogia, desorganización y violencia son la “pasión”, el “aguante” y el “sentimiento” de la “cultura rock”, qué bueno es que nos adviertan cuál es la naturaleza de todo esto: ser un espectáculo, ni más ni menos, con personas que deben comportarse, seguir normas, claro. Pero, sobre todo, que deben exigir y ser tratadas, ni más ni menos, como espectadores. No fanáticos, ni hinchas, ni ganado.
Recordémoslo cada vez que compremos el barro, la falta de transporte, la inseguridad, las instalaciones precarias, los hurtos, los amasijos de gente, el vaso de Pepsi al valor del kilo de coca y toda esa “épica” de este esceptáculo ferpecto llamado “rock”.


 

Gracias a Pablo Gándara (de Metal-Argento) y Alejandro Stamerra (que se vino de Rosario a ver el show) por las fotos, que sí pudieron sacar.