
De alguna manera, era de esperar que un show protagonizado por cirujanos plásticos sucumbiera a lo que parece el destino obligado de la profesión: estirarse hasta la deformidad. Estiramiento que no solo es de tiempo (la serie debería haber terminado hace rato), sino también en cuanto a límites de lo verosímil (de cualquier género). Leer más >>
No hay comentarios:
Publicar un comentario