miércoles, 17 de junio de 2015

Cinco películas que se meten en tu cabeza

Se estrena Intensa-Mente y recordamos más films que juegan con el bocho.



Estados alterados (1980)
Peliculón de Ken Russell sobre un profesor de psicología (William Hurt, en su debut cinematográfico) que investiga cómo alcanzar otros estados de conciencia a través de la experimentación con ayahuasca y tanques de aislamiento sensorial. Los resultados son peligrosamente involutivos y no tan divertidos como las experiencias de Rolando Graña y Homero Simpson.



Pesadilla en lo profundo de la noche (1984)El director Wes Craven se inspiró en dos traumas de la infancia para crear a Freddy Krueger, el villano favorito de tus sueños y un verdadero carnicero freudiano. Una de las más grandes franquicias del terror cumplió, hace poquito, 30 años y acá contamosmuchas curiosidades



¿Quieres ser John Malkovich? (1999)
Un titiritero loser (John Cusack) encuentra un extraño pasadizo que lo transporta directamente a la mente del famoso actor John Malkovich y le permite vivir su vida durante un ratito. “¿Por qué carajo no puede ser Quieres ser Tom Cruise?”, se preguntó con lógica capitalista el capo de uno de los tantos estudios que rechazaron el poco sex-appeal de esta desquiciada fantasía de Spike Jonze y Charlie Kaufman. Es que, por ahí, meterse en la cabeza de un cienciólogo no da ni para programita de cable de medianoche. 



La celda (2000)
Jennifer López es una psicoterapeuta infantil que, mediante un aparato de realidad virtual, debe internarse en la perversa mente de un asesino serial (Vincent D'Onofrio) para rescatar a una mujer que tiene secuestrada. Una buena excusa para disfrutar de las exquisitas imágenes del director Tarsem Singh (autor de la también psicológica y muy recomendable The Fall), además de ver a JLo en trajecito ajustado, lo cual siempre te hace el bocho.



El origen (2010)
La obra maestra de Christopher Nolan es un misterioso y entretenido rompecabezas sobre un grupo de espías que se infiltra en los sueños de las personas para robar información (o plantar una idea). En tiempos de películas fast food, el film protagonizado por Leonardo Di Caprio es una apuesta al cine complejo y ambicioso: ese que exige completa atención a la pantalla y luego deja pensando al salir de la sala. Ese que incluye al espectador como otro elemento del espectáculo. Aquello que debería llamarse verdadero cine en 3D.


Bonus:

Intensa-Mente (2015)
Las emociones de una niña entran en desopilante conflicto luego de que su vida se trastoque al mudarse de su pequeño pueblito natal a la gran ciudad. Pocas veces el cine ha logrado meterse de manera tan original como cómica y didáctica en el universo de la sensibilidad interior para entender nuestros sentimientos y acciones y redescubrir, por ejemplo, el valor de la tristeza en un mundo donde estar alegre y contento todo el tiempo parece una obligación. En la era de inteligencia emocional, Pixar craneó un futuro clásico tan cerebral como emotivo.



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