miércoles, 4 de octubre de 2017

Entrevista a Andy Muschietti

Tuve el placer de entrevistar al director de IT, film de terror sensación del año, que en su paso por la Argentina visitó los estudios de FM 100.




miércoles, 1 de febrero de 2017

50 años de rock nacional: habla la nueva guardia (última parte)

En este cierre del especial, tienen la voz Diosque, Blazer, Parque Fantasma, Serfers y Atrás Hay Truenos.


Se fue el año en que el rock argentino celebró sus cinco décadas y en el que en Generación B realizamos un ciclo para escuchar la opinión que los nuevos artistas tienen sobre el estado actual de nuestra escena musical.
A lo largo de diez entregas, pasaron más de 40 bandas y solistas, entre ellos Marilina BertoldiBándalos ChinosSambaraBestia BebéUtopiansSurfistas del SistemaValle de MuñecasIndiosRayos Láser, Octafonic, Científicos del PaloBarcoAcorazado Potemkin Támesis, entre muchos otros. A todos, el más profundo agradecimiento por participar.
En este capítulo final, hablan Diosque, Joaquín Rovagnati (Blazer), Guillermo Ibarra (Parque Fantasma), Sergio Bufi (Serfers) y Roberto Aleandri (Atrás Hay Truenos).


Transcurridos 50 años de rock nacional, ¿qué opinión tienen sobre el estado actual de la escena local?
Blazer: El rock argentino siempre tuvo mucho peso en América Latina y también en el mundo. Estos primeros 50 años los marcaron los pioneros como Charly, Luca, Spinetta, Pappo, iconos argentinos con los que más nos sentimos representados, porque se adueñaron del rock de afuera y supieron hacerlo suyo para marcar un rumbo.
Con el tiempo, los desafíos y los tiempos fueron variando. Hoy se vive un prejuicio o falta de oportunidad hacia las bandas emergentes que están renovando la escena local. La gente es cómoda y se fue acostumbrando a escuchar siempre lo mismo, desaparecieron de a poco las ganas de ir a ver bandas y artistas nuevos. De todos modos, eso está cambiando: están naciendo bandas, géneros y estilos que, quizás, hace unos años, no se veía en la escena y el público se está acercando cada vez más.
Hace un tiempo, las bandas tenían que pagar hasta la comida para poder tocar en el lugar. Las pocas puertas hicieron que los grupos emergentes desarrollaran profesionalidad para poder salir a tocar y, de a poco, se empieza a dar vuelta la historia. Falta mejorarlo, pero de a poco las bandas son más valoradas.

Parque Fantasma: Hoy hay muchas bandas buenísimas, no sabemos si alguna vez en nuestra historia hubo tantas y tan buenas al mismo tiempo. Notamos que uno de los problemas más grandes es el acceso a los medios de comunicación masivos para llegar a más gente y que se enteren de lo que está pasando. Pero, bueno; suponemos que con el tiempo va a empezar a suceder.
Los medios de difusión, de a poco, se están modernizando y amigando con las bandas emergentes y están dando lugar a estos nuevos proyectos. Los pequeños medios independientes hoy están jugando un papel muy importante, pero la oferta de entretenimiento es enorme y el público está bombardeado todo el tiempo con mucha información. Por eso, el arte se tiene que reinventar todo el tiempo y encontrar nuevas formas de llegar. Lo importante para nosotros es no resignar nuestra esencia en pos de competir con la pavada del momento. Por otra parte, la perseverancia es una de las fortalezas del artista, una gran virtud en un mundo donde todo tiene que tener un éxito inmediato o, de lo contario, no sirve. Cuando pasen las modas y furores vamos a seguir estando acá.
Diosque: La música argentina, tanto el rock como otros diversos estilos musicales, siempre ha sido inquieta e interesante. Para mí, nunca ha habido una década en donde no pase nada. Es más: creo que ahora estamos en un gran momento, sobre todo para el under o indie. Digo gran momento porque pienso que las barreras enormes que separaban al under del mainstream están desapareciendo. Los tiempos que corren nos ayudan a cambiar eso. Esa es la virtud del momento, aparte de que los artistas, cuando uno lo es de verdad, buscan hacer el bien. Respecto a las miserias, siempre va haber algo miserable en este mundo: pasa en el rock inglés, estadounidense y, por supuesto acá; el negocio vacío de contenido y la demagogia, por ejemplo. 

Atrás Hay Truenos: Consideramos que estamos en un gran momento de la música nacional y del mundo. No solo en el rock. Internet ha propiciado que miles y miles de proyectos autogestionados salgan a luz y estén a nuestro alcance. Hay tanta música y tantas cosas por ver y escuchar que es inabarcable. Será cuestión de que pase el tiempo para  poder mirar hacia atrás y tener una visión más global de todo lo que está sucediendo. 
El rock como cultura se ha expandido, ya salió de la caja cuadrada donde estaba, sucio y autodestruido. La cultura del rock es ahora más amplia y es parte de una revolución, de lo nuevo.
Las miserias de la escena creo que son las de siempre. Los grandes medios y mercados hacen vista para otro lado y ponen sus maquinarias gigantes a trabajar para cosas y productos, solo les importa el dinero. Ponen en las radios y la televisión a Chano, Tan Biónica, Lali Espósito, Tini Stoessel o a tantos otros productos malignos para el mundo y dejan de lado esta gran y hermosa revolución que está ocurriendo ahora mismo.


Serfers: Considero que hay que trabajar intensamente para volver a encontrar un sonido que nos represente, esa identidad artística tan importante que se perdió. Muchos la buscan y otros, simplemente, no lo tienen como premisa. Principalmente, hay que dejar de hacer las cosas como otros ya las hicieron: hay que jugársela por refrescar el sonido y, líricamente, ahondar temáticas variadas y originales. Entiendo que es una búsqueda difícil y que estamos fuertemente influenciados por nuestros artistas favoritos, pero es hora de jugársela y cambiarle la cara al rock en castellano para que vuelva a ser poderoso. Hoy podés grabar un disco en tu casa y difundirlo virtualmente en las redes: no hay excusas, hay que ser uno mismo.

¿Se sienten parte de una generación de artistas, de un conjunto de músicos representativo de un momento del país?
Diosque: Claro que sí. Hace mucho que venimos haciendo camino, no cabe duda en, al menos yo, creer eso. Particularmente, siento identificación con Michael Mike, Banda de Turistas, OK Pirámides y Guazuncho, por ejemplo.

Blazer: Nos pone muy contentos la cantidad de buenas bandas que están surgiendo y ganándose un lugar en el rock local. Nos sentimos bastante representados con Eruca Sativa, porque abrieron nuevamente las puertas del hard rock; Octafonic, porque al igual que nosotros apuesta a hacer música en inglés; Carajo marca el norte hacia dónde tienen que ir las bandas en cuanto a sonido, producción en vivo y autogestión. Además, grupos de nuestra camada como Huevo, que nos gusta mucho porque son grandes músicos y hacen tremenda música; Soldadores, Todo Aparenta Normal, Marilina Bertoldi, To Die, In Corp Sanctis y muchísimas más.
Quizás no son bandas que tienen un estilo parecido al nuestro, pero hoy la idea de compartir distintos géneros se está viviendo con mayor intensidad, por eso se puede ver más festivales, más playlists y otras maneras de escuchar y apreciar la música. Hoy un metalero se sienta al lado de un rastaman a escuchar una banda de punk y está todo más que bien. Eso para nosotros es evolución y está buenísimo. Algunos lo miran con miedo; nosotros los miramos como un cambio en el cual hay que saber adaptarse y aprender a vivir. La música sigue y seguirá siendo música. 

Parque Fantasma: Creemos que unas de las cuestiones más revolucionarias hoy, en cuanto a la música, es cómo se fue modificando el rol del artista. Por la necesidad de generar espacios nos fuimos transformando en nuestros propios gestores culturales. Por suerte, a las nuevas generaciones no se les caen los anillos a la hora de grabar discos en sus casas, producir los videos propios, y armar fechas o festivales. En ese sentido, la colaboración y la camaradería están en franco crecimiento. Bandas amigas, como Jueves de Cine, Nidos o Mes de Mayo, son grandes colaboradores y colegas. La adversidad, a veces, genera unión y cooperación, por suerte. Siempre están los piolas que se aprovechan de eso o que siguen siendo individualistas; es una lástima, pero seguramente se van a ir dando cuenta que trabajando en equipo podemos hacer grandes cosas.


Atrás Hay Truenos: Tenemos la suerte de estar rodeados de músicos y personas que admiramos, tanto por su arte como por su forma de hacer las cosas, la manera en que se lleva adelante y el acto de compartirlo con el mundo. Eso nos hace sentir parte de un colectivo de artistas con una misma visión de la belleza y ser parte de eso, de esta nueva era.
Es un momento donde hay muchas escenas distintas. Nosotros y muchos artistas más, independientemente del género musical, nos movemos con libertad por las etiquetas y los distintos movimientos. Lo más importante es la música, la expresión, la manera en cómo se lleva adelante y lo que el artista deja en su obra.

Serfers: Hay bandas que logran romper con los moldes y proyectarse hacia el futuro siendo vanguardistas y fusionando. Es el caso de Catupecu Machu, Dietrich y varias más que desafían una ortodoxia preestablecida. En nuestro caso, estamos adentrados en esa búsqueda y seguiremos en ese camino.

¿Qué bandas nacionales creen que pueden tener un lugar destacado en la escena en los próximos años y por qué?

Blazer: ¡Muchas! Y cada vez más. Con el fácil acceso que hay ahora para escuchar música, hay varios grupos que están asomando y con ganas de quedarse en la escena del rock nacional.
Las que mencionamos antes están haciendo cosas muy grosas. Cada vez se piensa más en nuevos caminos para presentar un show, la manera de tocar, cómo escribir, qué decir.
Por suerte, nosotros nos sentimos y estamos muy confiados que estamos entre esa ola de bandas emergentes, de cambio de aire y, obviamente, con muchas ganas de hacer nombre e historia en el rock nacional.

Parque Fantasma: Hay bandas que están en el circuito a las cuales admiramos y con las cuales nos sentimos representados más allá de los estilos, como Barco, Bestia Bebé, Diosque, Michael Mike, Los Rusos Hijos de Puta, Viva Elástico y Mi Amigo Invencible, entre otras. Las vamos a ver seguido; de hecho, con varias compartimos escenario y, por suerte, les están yendo muy bien a todas, porque se lo merecen. En esa diversidad, hay sonidos nuevos y una vuelta de rosca a la tradición del rock pop que habíamos perdido un poco. Letras jugadas y mensajes directos, pero también vuelo poético, mucha identidad y reivindicación de lo autóctono, sin dejar de lado la originalidad. Le cantan al amor, al barrio, a la nostalgia y hasta a la suegra. Sin dudas, esta generación ya está haciendo historia o, por lo menos, nosotros lo sentimos así.

Diosque: Creo que Kobra Kai, Las Ligas Menores, Las Sombras y FetZet son algunas. Pero la verdad es que esto es la ley de la selva: cualquier cosa puede pasar. Uno ve apenas lo que nos rodea, que no es poco, pero siempre hay algo más allá de tu alrededor que desconocés y te puede sorprender.


Atrás Hay Truenos: Elegimos cuatro: Mi Amigo Invencible, de Mendoza, que ojalá lleguen a todas las telenovelas pronto. Sus canciones tienen el poder de enamorar y de salirse de cualquier género, son universales. El Mató a un Policía Motorizado, que nos encantaría escucharlos en todas las tandas de los programas de la televisión, en todas las casas y que toquen en un estadio para 20.000 personas y que sus canciones se canten en las canchas. Son la bandera de la nueva era, sus virtudes ya las conocemos todos. Los Espíritus tienen canciones fantásticas, con un imaginario propio y único. Es una gran, gran orquesta, con grandes músicos y dos grandes autores. Y Los Reyes del Falsete hacen una música celestial. Cada vez que los vamos a ver a un recital, te dan ganas automáticamente de agarrar un instrumento y hacer música. Otra de las grandes orquestas de esta era.

Serfers: Tenemos a favor en la Argentina que el gusto es muy variado y eso denota una apertura mental artística que nos permite disfrutar de los diferentes estilos; no estamos cerrados. Sea cual sea el estilo que se desarrolle, siempre habrá receptores. Desearíamos que cada artista grande o chico ocupe su lugar con su propio público y crezca desde ahí, y que se sigan descubriendo nuevos talentos para que la música nacional se transforme en un movimiento en el que todos somos parte, y no en algunos pocos referentes.