jueves, 30 de julio de 2009

Decile no a este maldito policía

Vamos por las 100.000 firmas contra la designación de Jorge “Fino” Palacios como jefe de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires.


El Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, puso a cargo de la nueva Policía Metropolitana a Jorge “Fino” Palacios, individuo que, como verás en el afiche de arriba, está involucrado en todos esos nefastos hechos que podés profundizar acá y acá.

La polémica designación ya movilizó a muchas organizaciones de derechos humanos y partidos políticos, que abrieron mesas en varias esquinas porteñas con el fin de recolectar firmas en rechazo al nombramiento. Si no podés acercarte a ninguna, sumate dejando tu nombre y número de documento en http://noalfinopalacios.blogspot.com/ o http://www.mactiva.blogspot.com/.

lunes, 27 de julio de 2009

La verdad tras el "Caso Mascherano"

El cinco de la selección nacional, motor de una muy ingeniosa publicidad de Fiat.



Primero, precarios y enigmáticos afiches con una dirección web que empapelaron la ciudad despertaron la curiosidad e invitaban a conocer "la verdad" tras el futbolista Javier Mascherano. Y en el site en cuestión, los videos de una investigación a cargo de un supuesto periodista llamado Luis Dapelo revelaban algo asombroso: el mediocampista y capitán de la selección nacional era parte de un secreto experimento médico y debe su sobrenatural rendimiento físico a tener injertado en su cuerpo un motor de Fiat.

¿Realidad o ficción? ¿Acaso vale esa pregunta en los nuevos tiempos del marketing 2.0?

Lo cierto es que la agencia Leo Burnett, liderada por Sebastián Olivieri y Pablo Capara, dejó que el combustible viral de Internet diera la potencia y velocidad necesarias para poner en marcha una difícil campaña: impulsar un motor, no un auto; vender las cualidades del nuevo turbodiesel Multjet 1.3 16V de la marca italiana.

Y arrancó con todo. En cuestión de días, el "Caso Mascherano" estaba en boca de todos. Antes de que el sitio cumpliese las dos semanas, ya había registrado un millón de visitas, y el promedio de permanencia de los internautas era de 18 minutos, algo que se debió, fundamentalmente, al excelente documental de la "investigación".

Diversos programas de radio y televisión, ya sean de chismes o de deporte, parecían hacerse eco de la "denuncia" de Dapelo, quien hasta estuvo cara a cara con Chiche Gelbung en 70.20.10: muestras de hasta dónde puede llegar una PNT enigmática y bien pensada.

"Al principio, la idea era hacer una movida de prensa como que iban a operar a tal jugador para ponerle un motor, pero después nos asustamos porque podías quedar atado a la performance del futbolista desde ese día en adelante", cuenta Luis Sánchez Zinni, responsable de la movida de marketing junto a Carmelo Maselli. "Incluso en su momento se barajó usar a Martín Palermo, que justo volvía de su operación en la rodilla cuando estábamos pensando la campaña y podíamos aprovechar esa situación. Pero luego vimos que las características del motor coincidían mucho más con las cualidades de un 5 corredor como Mascherano", completa.

¿Costó convencerlo a Mascherano o se copó enseguida?
La verdad que nos sorprendió cómo tomó la idea: la entendió, no se asustó y se mostró muy contento porque las cualidades del motor que resaltábamos también lo dejaban bien parado a él. Además, de onda, fuera de lo pautado y presupuestado, se prestó a hacer esa aparición al final del video, en la que Dapelo lo intenta entrevistar y él se niega a hacer declaraciones.

¿Y qué otros jugadores tuvieron en mente?
Y, además de Palermo, podría haber estado (Sebastián) Battaglia. Y acá mi coequiper, que es hincha de Racing, proponía a (Franco) Zuculini (Risas).

La otra estrella de la campaña, sin dudas, es Dapelo, "periodista - investigador" que supo cosechar amores y odios virtuales de miles de navegantes que impulsaban o defenestraban su trabajo a través de comentarios en su blog. La verdad es que el Facebook del personaje ya tiene casi 4.500 seguidores, y las reproducciones de algunos capítulos de su investigación superan las 250 mil en su canal de YouTube.

"Pensábamos que cuando la gente se enterara de que todo era una publicidad se terminaba la cosa. Pero funcionó tan bien el personaje del periodista que muchos creen que realmente existe. En Facebook, podés chatear con la gente como si fuera él y es muy impresionante: algunos nos dicen 'apoyo tu búsqueda', otros que 'sos un chanta', otros te piden explicaciones de ciertos detalles de la investigación. Fue muy divertido y nos dio mucho feedback de cómo está andando la movida", comenta Sánchez Zinni, quien no quiso dar cifras sobre el costo total de la campaña, pero afirmó: "Hicimos todo esto con la plata que hubiéramos usado para tres comerciales chiquitos malos, que después, encima, te cuesta mucho pautarlos".

¿Y cómo continúa esta historia, entonces? Bueno, hay que estar atentos, porque esta semana nuevos afiches revelerán finalmente quién dice la verdad y está detrás (o, mejor dicho, adentro) de Mascherano.

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Caso Mascherano - Investigación - Parte 1


viernes, 24 de julio de 2009

Dollhouse: muñecas bravas

Llega una serie a la medida del canal FX: barbies sexies, peligrosas y huecas.



Jugar con muñecos: divertirse (y lucrar) con envases para el deseo. De esto se trata Dollhouse, la nueva serie que se estrenará en nuestro país el próximo martes 28 a las 22, por FX.
Creada por Joss Whedon (Buffy, The Vampire Slayer; Angel y Firefly), la historia se centra en "Echo" (Eliza Dushku), uno de los varios "activos" o "muñecos" de la organización ultrasecreta llamada Dollhouse que vende los servicios de personas cuyas mentes son programadas a voluntad para efectuar cualquier tarea: novias perfectas, ladronas experimentadas, cantantes o lo que la imaginación de los millonarios clientes pueda pagar. Una vez cumplido el trabajo, la memoria de los "dolls" se borra y quedan en un estado de inocencia infantil hasta la próxima misión.
Pero claro: "Echo" es una chica especial, que comienza a mostrar un comportamiento que escapa a las instrucciones de sus jefes y la lleva a cuestionar su origen, su existencia y verdadera personalidad. Para mayor complicación, hay un agente del FBI (Tahmoh Penikett, ex Battlestar Galactica) tras los pasos de descubrir a la organización, y un "activo" rebelde y poderoso suelto, llamado "Alpha", que parece obsesionado con "Echo".
El programa ofrece elementos de Alias y My Own Worst Enemy, pero Whedon no ahonda en las cuestiones morales, metáforas o conflictos psicológicos que podría aprovechar y se concentra en su especialidad: mostrar un universo post-teen de Barbies (y algunos Ken) con mucha acción de corte sci-fi.
Además, en una serie sobre muñecos, también es lógica la carencia de caracteres fuertes. Dushku cuenta con el físico de una atlética femme fatale, pero tiene la versatilidad actoral de un Playmobil, algo muy desacertado para un papel que exige mudas de personalidad constantes y que no puede resolverse con meros recursos estéticos: recogerse el pelo y ponerse trajecito con lentes no basta para transformarse de acompañante escort a negociadora experta en secuestros, como puede verse en el primer capítulo.
No obstante, el show va ganando en complejidad y atractivo a lo largo de los capítulos, ya se aseguró una segunda temporada en los Estados Unidos y aquí llega como una serie a la medida de lo que un canal "para grandes hombres" como FX suele ofrecer: chicas huecas objeto de cualquier fantasía y siempre listas para la acción.
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martes, 21 de julio de 2009

Souvenirs

Cosas que traje de contrabando.

Ya estoy de vuelta en Buenos Aires (y parece que conmigo se vino toda la lluvia centroamericana, ¡qué lo parió!) tras uno los mejores viajes que podés hacer: esos que mezclan trabajo con placer. Y me traje varios recuerdos, a saber:

256 millones de tonos verdes. La expresión "con mucho gusto" como respuesta para todo mandado, solicitud, favor o pedido. Jet lags y un ritmo circadiano que quedó sonado y fuera de tiempo. Varios discos que en Argentina son imposibles de conseguir o están carísimos. La cortesía y amabilidad de los taxistas ticos (Costa Rica es como el mundo bizarro de los tacheros porteños). Los platos y la historia de Mary.Pupusas salvadoreñas (la comida, porque pupusa también se le dice a otra cosa, malpensados). Ceviches en lugares turbios. Variedad de cervezas. Un celular deshecho. Ansiedad aeroportuaria. Insomnio hotelero. Rutas con curvas tan peligrosas como sensuales. Estar a diez metros de ser fulminado por un rayo. Una visita a MARTE. Conocer un equipo de trabajo que es pura vida. El volcán Arenal por la noche: ver a la Tierra fumándose un habano, antes de cenar alguna civilización cercana. Las trasnoches de fin de semana de Extra (una especie de Crónica, pero hiperamarillo, que después de las cero horas emite películas porno). Cas, guanábana, melocotón, mora, piña, tamarindo, maracuyá y todos los frutos raros que tu estómago pueda aguantar. Las carretas periqueadas de Sarchí (o cómo enchulaban la máquina en el siglo XIX). Los relatos de Manuel "Pilo" Obando (periodista deportivo tico que reza y cita párrafos bíblicos al comienzo de los partidos de la selección, entre otras bizarreadas). Adicción a los pancitos de linaza de Nutrisnacks. El deseo de volver.

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miércoles, 15 de julio de 2009

Costa Rocka

Algunas postales de una escena musical under que es pura vida.

Se suele pensar que Costa Rica (y Centroamérica en general) es un lugar solo de calipso, música tropical y donde Vilma Palma e Vampiros o The Sacados aún vienen a recaudar algunos colones de los bolsillos nostálgicos. No es una impresión tan errónea ni alejada de la realidad, como que también podés ver a los Infected Mushroom en el Club Vértigo, a Jairo en el Teatro Melico Salazar o a Piero tocando en la inauguración de un centro comercial de San José. ante 50 personas (según me contaron).

Pero en esta tierra también hay una escena musical local floreciente que tiene algunos exponentes con calidad de exportación. Basta recordar que fue una banda tica, Le Pop, quien ganó la primera edición del concurso latinoamericano de MTV La Zona de Combate, un par de años atrás.

Hace unos días estuve en el Jazz Café de Escazú, especie de La Trastienda local, en los conciertos de dos de los más interesantes grupos del under local. Primero, el trip electroétnico de Santos & Zurdo, dúo integrado por Santos Gassiebayle, un argentino radicado desde hace diez años en Costa Rica que toca el sitar de forma hipnótica sobre el drum & bass que dispara Fernán Castro.

Luego, Castro se calzó la guitarra para estar al frente de Parque en el Espacio, ajustado y potente cuarteto con aires al primer Radiohead y elementos progresivos que reúne, a su vez, a integrantes de otras destacadas bandas locales, como Gandhi y Evolución. Una suerte de "supergrupo" local.

Pero si vas para San José y tenés un corazoncito darkie como el mío, tenés que escuchar a Anemonah. Hacen pocas presentaciones en vivo, ya que invierten mucho en una cuidada puesta en escena, pero si no los podés ver andá a la disquería Insomnio y comprate Cage, su excelente EP debut: no te vas a arrepentir y solo cuesta 3.000 colones (unos 20 pesos).

Justo mi viaje a El Salvador coincidió con el recital de otra banda para seguir con atención: The Flying Pancake, un electro rock con mucha performance visual y un sonido que recuerda a Daft Punk y Empire of the Sun.

Y no me quiero olvidar del buen post rock de Poper, el indie instrumental de los jovencitos Zòpilot, y de Los Cuchillos, cinco pandilleros que ofrecen una divertidísima mezcla de surf y rockabilly en clave horror movie de los 50 y 60.

Entre playas y volcanes, la movida de chepe, como le dicen acá a la noche josefina, ofrece sonidos calientes y una escena que amaga con hacer erupción en cualquier momento.

A seguir conociendo.



Parque en el espacio – “Erase”




Anemonah – “Cage”




Santos & Zurdo – “Indian Detective”



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viernes, 10 de julio de 2009

Una esquina en el mundo


Viajar tiene dos encantos: conocer y extrañar. A veces, esa sensación y ese sentimiento se unen, cual latitud y longitud, en un punto geográfico. Acá, en San José de Costa Rica, ese lugar es "La esquina argentina".

Pero este puesto de comida al paso es mucho más que un espacio para matar el hambre y saciar la nostalgia de un porteño. Parece, en alguna medida, reflejo y lugar de encuentro de la diversidad y contrastes del país.

Aquí, el menú ofrece tanto empanadas como gallo pinto, al igual que las enquilombadas calles de esta patria muestran Porsches humillando Hyundais que carretean hacia su jubilación. Aquí desayunan los bancarios del centro tico y los vendedores ambulantes de la Avenida Principal, junto a algún empresario que afila los cubiertos pensando en qué tajada va a sacar de la reciente apertura del mercado local de telecomunicaciones -hasta el momento patrimonio del Estado, y ahora posible plato de los Tigo, los Digicel y los Movistar, entre otros.

Aquí se toma una Imperial algún operador de turismo, una de las principales industrias nacionales, para olvidar por un rato que el negocio cayó un 30 por ciento desde la "crisis mundial", mientras un empleado postal se refresca con guayaba antes de seguir repartiendo cartas en un país sin direcciones ni carteles.

Aquí almuerzan turistas como yo al lado, quién sabe, de alguno de los más de un millón de nicaragüenses que, se estima, trabajan en Costa Rica, en su mayoría en los cafetales, seleccionando granos a mano y cargando canastos de 12 kilos que se pagan tan solo 1,50 dólares. "Es un buen sueldo para ellos", me dice un lugareño. Pero a mí me resulta un trago amargo cuando se sabe que el 90 por ciento de ese café se vende a Starbucks que, después, lo sirve a cinco dólares la taza, con el cálido aroma de la explotación centroamericana.

Y también está Mary, pampeana de sesenta y pico y rostro de sufrida felicidad, que hace ocho años llegó al país y hace seis montó este lugar en el mundo. Empezó con nada: los vecinos, encariñados con ella, le prestaron ollas, sartenes y utensilios para cocinar sus primeros sueños. Y ahora Mary, además de servir a los clientes, envuelve empanadas que se venden en Automercado, una de las principales cadenas de almacenes locales. Cortesía y generosidad comunal, otras de las bellezas naturales de esta tierra, y sacrificio personal hicieron que, desde esta esquina, esta argentina pegue la vuelta hacia el pequeño empresariado.

El pollo con arroz y plátano frito estaba exquisito. Una cucaracha callejera burla la higiene del puesto y pasa corriendo por mi mesa. Por alguna razón, la comprensión le gana al asco y el reflejo instintivo de querer aplastarla. Después de todo, yo también soy otra criatura extraña buscando un poco de comer.

Me levanto con la panza llena y una idea muy digestiva: "Dejá la locura de Buenos Aires. Sé feliz: vení a Costa Rica", me dice Mary, como despedida. Y yo me voy saboreando su sugerencia de la casa como un postre de sabor local: agridulce.

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lunes, 6 de julio de 2009

Confesiones de hotel

La prostitución en la República Dominicana.


"Tenés que cogerte a una dominicana. No sabés, son firmes como una puerta", me dice al pasar, digamos, Héctor. Llamémoslo Héctor. Y yo me imagino su enorme y fofa humanidad arremetiendo sangre, sudor y grasa sobre una sólida morocha, en una versión porno de la última y degradante publicidad de Pentágono.

Un escalofrío, de pudoroso asquito, me recorrió la piel.

Héctor es directivo de una proveedora de soluciones informáticas para grandes compañías. Está acá, junto a otros 300, 350 empresarios IT, en un distinguido hotel de Santo Domingo donde estamos alojados y donde, también, se desarrollará un congreso de tecnología que me tiene como moderador de algunas conferencias. Viaja seguido a Centroamérica a dar charlas, seducir clientes y, por lo escuchado, tirarse canas sobre las esculturales negras que se ven en esta capital. Está casado -veo-, tiene más de 50 -estimo- e hijos -supongo. No lo sé: sus confesiones solo parecen fieles a las putas y a los completos extraños como yo, no a cuestiones de familia, claro.

En República Dominicana, la prostitución es parte del paisaje (y la economía) desde hace años. Según leo en un artículo del medio local Revista 110, "hay quienes sustentan que la prostitución en el continente comenzó en Santo Domingo, apoyándose en una disposición de una real cédula, del año 1526, que creaba la primera mancebería (casa pública de mujeres) en América".

"El 13 de octubre de 1915 se dictó la Ley de Sanidad, elaborándose luego el Código Sanitario, que establecía reglamentaciones estrictas de la prostitución, al extremo de imponer la obligación de colocar un letrero rojo con letras negras, 'en las puertas de las casas de oscura reputación', donde había enfermedades venéreas", continúa la nota, que agrega: "Para la década del 50, cada 'mujer de la mala vida', como se le llamaba entonces, debía tener al día una especie de carné de las autoridades sanitarias, las que tenían un control estricto de la salud de estas mujeres, por medio a los chequeos periódicos a los que tenían que someterse".

Desde hace unos años, la Policía Turística (Politur), organismo especialmente creado con los fines de frenar la creciente delincuencia y oferta sexual (especialmente infantil) en el país, puede que haya "limpiado" los principales puntos de la ciudad para mejorar la seguridad e imagen ante los visitantes. Pero aquí, en el hotel, el oficio se pasea cual servicio a toda hora como nunca antes vi. Incluso "si desea subir con una acompañante debe registrarla", te sugieren en la conserjería.

Me pregunto cuántos Héctor habrá entre tanta business class junta, durante el coffee break del evento. Sí veo muchos John, por llamar de alguna manera a esos gringos de piel lechosa hervida cual langosta por el sol caribeño, guiando piernas negras y tacos plateados hacia sus habitaciones. Seguro que estos son viajes de negocio y placer para todos ellos. Supongo que es miseria cinco estrellas para todas ellas.

"Bajá al casino del hotel y fijate lo que es: las putas se te vienen encima como moscas", me dice otro Héctor, en un ascensor. Y fui.

Son las 9:30 de la mañana pero, desde la vidriada entrada, se ve que aquí continúa la noche, y las luces de las tragamonedas y las sonrisas de las señoritas parecen señales de las muchas cosas que adentro se ponen en juego.

Afuera, un paseo por la zona colonial es otro seductor envite. Abro la puerta y hago mi apuesta.

¡Taxi!

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sábado, 4 de julio de 2009

Desde la cintura de América


El domingo mis ojos, como los de todo el mundo, se posaron sobre Honduras tras los nefastos sucesos políticos. Y hoy, mis pies arribaron a Centroamérica. Mi trabajo me trajo a la región más agitada de nuestro ya movido continente: golpes de estados, aperturas de mercado, cambios de mandatos, oscuros asesinatos...

Estaré un tiempito instalado en República Dominicana, Costa Rica y El Salvador, y aunque no pase por Tegucigalpa, "el" escenario de la región hoy, voy a tratar de hacerme el espacio para contarles historias, experiencias, noticias o simples curiosidades que vaya encontrando sobre las distintas y dispares partes de una geografía que es casi un espejo pocket de los contrastes que caracterizaron todo lo que hay del Río Grande para abajo, prácticamente, desde la colonización.

Y acá estamos, con ganas de espiar un poco la fina cintura de América, tan sinónimo de atractivo y belleza como síntoma de hambre y desproporción.

Me despido por ahora. El viaje, las emociones, las obligaciones y un taxista que me llevó al hotel de Santo Domingo escuchando Pimpinela a un volumen que destartalaba lo poco que quedaba sólido de su camionetita Toyota me dejaron exhausto.

Buenas noches, América: me voy a dormir en tu regazo y a soñar con conocerte.

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