lunes, 28 de septiembre de 2015

Entrevista a Tarja: la dama de hierro

La diosa nórdica del metal habla de todo: sus dos nuevos discos, el próximo show en Buenos Aires, la política argentina, Gustavo Cerati, su relación con Nightwish y aquella famosa visita a Animales sueltos.



Hay tres cosas fundamentales que la humanidad le debe a Finlandia: el Nokia 1100, los Angry Birds y la maravillosa voz de Tarja Turunen. Cada vez que la reina del hielo abre sus labios, derrite hasta los corazones más duros del metal.
Niña con una garganta prodigiosa y formación en la música clásica, se convirtió en un ícono del metal sinfónico como vocalista de Nightwish, con quien compartió una década de ruta. Luego de una conflictiva separación, a finales de 2005, Tarja inició una carrera solista que ya lleva cuatro exitosos álbumes de estudio.

En pareja con el empresario y manager argentino Marcelo Cabuli desde hace 15 años, la vocalista se radicó en Buenos Aires, donde formó una familia y se convirtió en una habitué de los principales escenarios nacionales. Justamente será en nuestro país donde cerrará, el próximo 14 de noviembre en el Estadio Malvinas Argentinas, su gira «Colours in the Road», que desde hace más de dos años la tiene dando vueltas por Europa y Latinoamérica. «Estoy feliz. Cuando terminemos el tour, habremos dado 110 conciertos en 32 países, muchos de los cuales nunca había visitado antes. Será un placer volver a la Argentina y divertirme con la banda Asspera. Estamos planeando algo muy especial para la noche en el Malvinas, así que prepárense para pasarla bomba y rockear con nosotros como nunca», le promete a Generación B.

Pero no es la única novedad en su completa agenda. Tarja acaba de lanzar Ave Maria – En Plein Air, su primer álbum de música clásica, donde interpreta doce versiones del tradicional rezo a la Virgen María de distintos autores, entre ellos, Paolo Tosti, David Popper, Astor Piazzolla y Johann Sebastian Bach, además de componer su propia versión. «Hacía mucho tiempo que quería hacer un disco clásico, pero nunca tenía ni el tiempo ni la oportunidad para hacerlo bien —cuenta—. Ese género fue mi primer amor desde que era chiquita. Y trabajé un montón para transformarme en una cantante lírica aceptada, porque me hice conocida por el heavy metal. Espero que este disco me ayude un poco en ese aspecto».

¿Qué te atrajo del rezo como para hacer este trabajo? ¿Fue un vínculo religioso o solo interés musical?
Lo hice simplemente por un motivo personal. La idea de grabar este disco surgió hace varios años con la ayuda y el apoyo del organista Kalevi Kiviniemi, que viene trabajando conmigo durante muchos años. Él me sugirió hacerlo porque le gustaba cuando cantaba el Ave María en mis conciertos clásicos.
Creo que mi voz suena como nunca en la música de cámara, y ese es el estilo que más estudié como cantante. A lo largo de los años, casi siempre incluí versiones del Ave María en mis tradicionales conciertos navideños por Europa. Entonces, hace unos años, decidí escribir una para la gira, y ahora la incluyo en este álbum.

El proceso de grabación fue muy particular: en la iglesia de Lakeuden Risti, en Finlandia, en vivo y sin retoques de estudio…
Sí. Primero, el ambiente de la iglesia es muy diferente al de un estudio. Todos los músicos interpretaron las canciones conmigo sin público y, después, elegimos las mejores tomas. Así que lo que escuchás en el disco es el sonido puro y tal cual como sonaba en la iglesia durante las sesiones.
Tomó meses empezar a grabar. Tuve que hacer una profunda investigación antes de encontrar las piezas que quería incluir en el álbum. Además, necesité prepararme muy cuidadosamente con mi entrenador de canto para seguir y respetar el estilo de la composición. Tuvimos que pedir permiso al párroco y al vicario de la iglesia y reservar las fechas por anticipado. Me llevó mucho tiempo ensayar las canciones, pero la grabación se hizo en solo tres días.

En varios conciertos has homenajeado a Gustavo Cerati. ¿Cómo conociste su música y qué representa para vos?
Conozco el rock argentino por mi marido, que tiene todos los discos de Soda Stereo y de Cerati, y a mí me gustan mucho. Al principio de mi relación con el país, ni siquiera entendía las letras de las canciones, pero no me importaba en absoluto: la música me hablaba. Gustavo fue un músico muy talentoso que, con su arte, entregó mucha alegría a la vida de la gente, y eso jamás cambiará.

Si bien estás radicada en Buenos Aires, te la pasás viajando durante el año por todo el mundo. Cuando estás afuera: ¿qué cosas extrañás de la Argentina y qué otras te parecen una locura o un absurdo que solo puede ocurrir acá?
¡Extraño la carne: no puedo encontrar una parrilla decente en ningún otro lado! Y, claro, extraño mi casa y a mis amigos un montón. Pero debo sincera y decir que realmente odio la corrupción y la política en la Argentina. Ese tema está que arde en el país, y prefiero ni leer las noticias porque están llenas de negatividad. Realmente, espero un futuro más claro para un país que amo tan profundamente.
Creo que uno de los momentos de la TV más extraños y brillantes del año pasado fue tu presencia en Animales sueltos, con Alejandro Fantino. ¿Cómo fue que se dio eso?
¡Me invitaron el mismo día en que salía al aire! Estaba un poquito en pánico porque nunca había visto el programa y no sabía qué podía pasar. De todas formas, me divertí mucho y todos me trataron con mucho respeto. Espero tener otra oportunidad de charlar con Alejandro, pero cara a cara. Hace un gran programa y es muy bueno haciendo entrevistas en profundidad. Quizás, algún día, ir a tocar algo y hablar de la vida.

El año que viene sacás otro álbum: ¿qué nos podés adelantar?
En este momento lo estamos mezclando con Tim Palmer [Pearl Jam, Robert Plant, Ozzy Osbourne], quien ya trabajó conmigo en mis discos anteriores. El próximo álbum tiene los mismos elementos que ya conocés, y continué el desarrollo natural de Colours in the Dark. Con ese disco, encontré mi sonido y, con este, intenté mejorarlo y hacerlo más definido usando diferentes instrumentaciones y arreglos.
Creo que los fans se van a volver a sorprender con algunas cositas nuevas del disco, que siempre intento hacerles solo para molestarlos, ja, ja. Siento que es el mejor trabajo que hice hasta el momento en mi carrera, pero dejaré que la gente lo juzgue. Se va a lanzar a mediados del año que viene, y espero que lo disfruten.

Ya pasaron diez años de tu alejamiento de Nightwish. Ahora, a la distancia: ¿cuáles son los sentimientos hacia la banda y esa etapa de tu vida?
Mis sentimientos hacia los miembros y la organización no han cambiado con los años, salvo que ya no necesito pensar en ellos todos los días. No estoy interesada en ver qué es lo que estuvieron haciendo desde que dejamos de trabajar juntos. Me siento bendecida de poder trabajar por mi cuenta, de crear mi arte y tener gente me apoye en mi carrera. Quiero estar feliz y sana. Gracias a Dios, ahora puedo estar así.

Nightwish va tocar en los próximos días en Buenos Aires, en el Luna Park. Supongamos que te invitan: ¿Los irías a ver?
Lo lamento tanto, estoy en Europa, ja, ja, ja.








jueves, 24 de septiembre de 2015

Diez series basadas en películas

Por el estreno de Minority Report, repasamos filmes que saltaron a la pantalla chica.



M*A*S*H (1972)
La gran sátira sobre la Guerra de Corea del director Robert Altman fue un éxito en 1970 (tuvo cinco nominaciones al Oscar y se quedó con uno al mejor guión adaptado). Dos años más tarde, se convirtió en un suceso televisivo que duró once temporadas y batió records de audiencia. Acidez, humor negro y, cómo olvidarlo, el clásico “Suicide isPainless”


Highlander (1992)
¿Te acordás de Christopher Lambert rebanando cabezas para ganarse la mortalidad al son de Queen? Su adaptación a la TV, con Adrian Paul como protagonista miembro del Clan MacLeod, no tuvo tanta épica y rock, pero fue un éxito que se mantuvo durante seis temporadas. Una especie de magia…


Las aventuras del joven Indiana Jones (1992)
Creada y producida por George Lucas, seguía las peripecias de un joven Indy por exóticos escenarios y encuentros con figuras históricas, desde Leo Tolstoy y Charles de Gaulle hasta Pablo Picasso, Louis Armstrong y Sigmund Freud, interpretados por un enorme elenco de estrellas. Daniel Crag, Catherine Zeta-Jones, Christopher Lee, Max von Sydow, Elizabeth Hurley y Vanessa Redgrave son algunos de los nombres rutilantes que participaron de esta serie que, por su enorme presupuesto y baja recepción, se canceló tras solo 24 episodios.


Buffy, la cazavampiros (1997)
Sí, todos amamos ahora a Joss Whedon, pero pocos recuerdan que las exitosas aventuras de nuestra cazadora favorita se basan en un flojísimo film que lo tuvo como guionista, protagonizado por Kristy Swanson en el rol que, más tarde, haría famosa a Sarah Michelle Gellar. En la TV, fue un hit: siete temporadas, un spin-off exitoso (Angel, que duró cinco años) y hasta cómics, novelas y videojuegos.

La femme Nikita (1997)
Hubo dos adaptaciones de la perfecta asesina creada por Luc Besson. La primera con Petra Wilson, que se estiró por cinco años, y otra en 2010, con el protagonismo de Maggie Q. ¿Cuál es tu femme fatale favorita?


Stargate SG1 (1997)
¿Quién iba a pensar en 1994 que la fábula de dioses egipcios y aliens de Robert Emmerich (¡con James Spader con pelo!) iba a darnos una de las franquicias de ciencia ficción más exitosas de la TV? La serie duró una década y despegó la carrera de Richard Dean Anderson de la sombra de MacGyver. Además, tuvo dos desprendimientos: Stargate Atlantis (2004-2009) y Stargate Universe (2009-2011). Al infinito y más allá.


Terminator: las crónicas de Sarah Connor (2008)
El universo creado por las películas de James Cameron se expandió a la TV con esta serie que duró apenas dos temporadas, pero nos entregó buenos momentos de apocalipsis cibernético. Con Lena Headey como una jodida Sarah Connor y Shirley Manson, vocalista de Garbage, como el más sensual y peligroso Terminator que ha dado la saga hasta el momento.

Fargo (2014)
No eran muchos los que le tenían fe a la adaptación del famoso film de los hermanos Cohen, que terminó sorprendiendo por su gran factura y el altísimo nivel de sus interpretaciones (mención especial para Billy Bob Thornton, verdadero villano favorito que se llevó un Golden Globe como el asesino Lorne Malvo). En pocos días comienza su segunda temporada, con una nueva historia situada en 1979.

From Dusk till Dawn (2014)
El director Robert Rodríguez lanzó El Rey, una señal de TV orientada al público latino de Estados Unidos, cuyo producto estrella es una adaptación de su comedia negra sobrenatural de 1996, que tuvo a George Clooney y Quentin Tarantino como los perturbados hermanos Gecko. Sus reemplazantes, D.J. Cotrona y Zane Holtz, no ofrecen la misma química, pero sí lo necesario como para garantizar una segunda temporada de vampiros, tequilas y señoritas pulposas.


Minority Report (2015)
La serie se sitúa diez años después de los sucesos de la película. PreCrimen, la división policial que apresaba a las personas antes de que cometieran el delito, ya no existe. Y los tres “precogs” capaces de vaticinar crímenes viven una vida “normal” en libertad. Pero uno de ellos, Dash (Stark Sands, de Inside Llewyn Davis), atormentado por sus visiones, regresa para ayudar a una detective (Meagan Good, de Californication) a resolver casos imposibles.
Tiene acción, humor y un tono más liviano que el film de Steven Spielberg, pero conserva su estética sci-fi de anticipación (mucho gadget loco que, seguro, será realidad pronto). El piloto entusiasma y, aunque no podemos ver el futuro, auguramos una buena temporada. Todos los martes, a las 22, por FOX.




lunes, 21 de septiembre de 2015

Entrevista a Albert Hammond Jr: Hard to Explain

El guitarrista de The Strokes está harto de la banda y grabó un disco solo.



No se sabe qué será de la vida The Strokes, pero hay algo seguro: Albert Hammond Jr. está harto. Harto de la indefinición de sus compañeros que, muy entretenidos con sus proyectos, ponen a la banda entre interrogantes. Pero, sobre todo, podrido de que le pregunten por el futuro del quinteto. “También es incierto para mí. No tengo respuestas y no me estoy guardando nada: solo que no sé qué decir al respecto. No estoy acá para hablar mal de los demás y no me parece necesario discutir con la prensa estos temas. Somos una banda de rock, las bandas tienen sus dramas, te guste o no. A mí ya me importa un carajo”, espeta, serruchado entre dientes.

Si uno intenta profundizar en las razones de esta crisis, se corre el riesgo de que el guitarrista diga “no quiero seguir hablando, chau” y te corte (lo que, efectivamente, ocurrió). Para otro momento quedaron las preguntas sobre su conexión argentina: su madre es la exmodelo Claudia Fernández, Miss 7 Días en los años 70, y el músico pasó algún tiempo aquí durante su infancia.
Pero, más allá de las calenturas y frustraciones, la cuestión de fondo es que Albert tiene muchas ganas de hacer música. Y, como sus amigos están en otra, puso todas las energías en Momentary Masters, su nuevo y tercer disco solista que, por el momento, pone los problemas de The Strokes al costado.

El músico tuvo preocupaciones más importantes en los últimos años, como una adicción que lo llevó a gastar unos 2.000 dólares por día en cocaína, heroína y ketamina, de la que le costó recuperarse. “Siempre hay formas diferentes de lo que se llama tocar fondo —revela—.  Creo que uno solo trata de recordar qué es la vida y, con el tiempo, te das cuenta de que eso no lo es”.

Rehabilitado y sobrio, lanzó en un excelente EP (AHJ, de 2013), que lo puso en la senda productiva hacia este nuevo álbum que suena enérgico y positivo. “La estoy pasando bien. Y esa onda proviene del entusiasmo genuino por armar el disco, por hacer los arreglos de las canciones por primera vez en el estudio, y no como en los demos. Además, en los últimos años estuve buscando hacer música con cierta sensación. No tanto enfocado en el sonido, sino en el sentimiento. Y eso encuentro en el álbum”, dice.

En Momentary Masters (título que surge de una reflexión existencialista escrita por Carl Sagan en su libro Un punto azul pálido, de 1994) se destacan los cortes “Born Slippy”, “Losing Touch” y una versión de “Don't Think Twice, It's All Right”, de Bob Dylan.Un amigo mío convocó a varios músicos para hacer a beneficio un tributo a Dylan en Dublín, donde ya habían hecho algo así sobre los Stones, Bowie y Tom Petty. Ensayé ese tema y, cuando terminé, me entusiasmé. Decidí ponerla en el medio del disco, como para dividirlo, y creo que hace que las últimas cuatro canciones del álbum suenen mejor”, cuenta.


¿Podrá ese ánimo contagiar la vuelta al estudio de una de las primeras grandes bandas del siglo xxi? “Es un lindo elogio cuando la gente dice algo como eso —responde—. Pero no creo que sea así, ni me haría bien pensarlo. Es algo que viví y que estoy disfrutando, pero yo siempre estoy concentrado en lo que sea que esté haciendo en el momento”. 



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lunes, 14 de septiembre de 2015

Entrevista a Camouflage: ¡DALE BOLUDO!

Hablamos con Marcus Meyn, vocalista del trío alemán, antes de su nueva visita a Buenos Aires.



Entre los agradecimientos que pueden leerse en los créditos de Greyscale, el nuevo y muy buen álbum de Camouflage, Marcus Meyn escribe: «Last but not least: DALE BOLUDO!». ¿De dónde sale esa argentinidad al palo entre el frío electrónico teutón? «Una vez un tipo en Bogotá me dijo que, si tocábamos en Buenos Aires, tenía que decir eso. Y la siguiente vez que fuimos probé y tenía razón: ¡la gente se volvió loca! Desde entonces, esa en mi frase argentina de batalla», explica el cantante.

Los alemanes tendrán una nueva oportunidad de arengar a los hinchas locales del synth-pop el próximo 16 de septiembre, en Niceto Club, cuando lleguen por cuarta vez a nuestro país, ahora para presentar este octavo disco que los encuentra más melancólicos y relajados. «No sabemos por qué salió así. No hubo una inspiración concreta, porque la vida ya es suficiente estimulante de por sí. Creo que fue la forma en que nos sentíamos cuando escribimos las canciones —comenta—. Es muy raro cómo componemos. Usualmente, cada miembro escribe por su cuenta y los demás luego suman ideas».

Greyscale viene precedido del optimista single «Shine» e incluye «Count on Me», un dueto con Peter Heppner, una de las voces más emblemáticas y queridas por los fans del tecno pop germano. «Cuando celebramos nuestro trigésimo aniversario, en 2014, le pedimos que se sumara a un show para hacer un sueño realidad: cantar con nosotros “That Smiling Face”. Cuando tocamos, surgió la idea de hacer una nueva canción juntos, y así comenzamos a trabajar», revela Meyn.

A casi tres décadas también quedó el Camouflage más recordado, el de clásicos ochentosos como «The Great Commandment» y «Love is a Shield». ¿Qué se siente ser una banda constantemente asociada a esa década? «Está bien y, al mismo tiempo, es triste, porque hacemos discos continuamente desde hace 30 años —responde—. Pero artistas como The Killers y Hurts nos han citado como influencias, y la verdad que es genial escuchar eso».




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miércoles, 2 de septiembre de 2015

Entrevista a Paul Smith, de Maxïmo Park

El vocalista inglés habló sobre su nuevo disco solista y banca a Messi.




“Me agarrás en un buen momento de mi decadente carrera futbolística”, dice, contento porque ayer a la noche participó en todos los goles de la victoria 4 a 1 de su equipo. Pero más que por ser un aguerrido delantero de la liga amateur inglesa, Paul Smith es conocido por ser el vocalista de Maxïmo Park. El quinteto surgido en Newcastle fue una de las revelaciones de la escena británica hace una década, con su power pop y punk trajeado, digno para poguear entre oficinistas. Sus dos primeros álbumes (A Certain Trigger y Our Earthly Pleasures) fueron aclamados por crítica y público y terminaron entre los nominados al Mercury Prize.

El año pasado editaron el recomendable Too Much Information y ahora planean una gira para celebrar el décimo aniversario de su álbum debut. Así todo, Smith encontró espacio para lanzar su segundo trabajo en solitario (acompañado por la banda The Intimations), titulado Contradictions. “Traté de capturar en canciones pop un estado de ánimo ensoñador —cuenta el cantante a Generación B—. Hay un poco de nostalgia en las canciones, pero quise hacer un álbum positivo y movido que trajera el pasado al presente. Comparte cierta sensibilidad romántica con otras letras que escribí, pero creo que es aún más personal”.

¿Te costó dar el paso como solista? ¿Hubo momentos en que te diste vuelta y preguntaste “ey, donde están los muchachos”?
Me puso un poco nervioso porque tomé todas las decisiones y, si a la gente no le gusta, no tengo nadie quien me apoye. Dicho esto, las otras personas en el álbum son grandes músicos y se quedaron conmigo los últimos cuatro años, desde mi primer disco solista. Va a ser genial salir y divertirme tocando las canciones con ellos. Por otra parte, es fácil porque no tengo que ser democrático y puedo tocar la guitarra y cantar sin ser juzgado por los otros miembros de Maxïmo Park. Es otro sonido y, si no hiciera discos por mi cuenta, me frustraría porque no sería capaz de escribir las canciones de Contradictions.

¿Cómo y cuándo te vinculaste con la música y empezaste a componer?
Empecé a tocar la guitarra con mis amigos en la escuela de arte de Hartlepool. Estábamos inspirados por bandas instrumentales y artistas folk. Cada uno traía sus ideas para practicar y ver si las podíamos juntar de manera melódica. ¡Cuando empezamos solo hacíamos ruido! Como era una banda instrumental, me sorprendió cuando Maxïmo Park me pregunto si quería estar con ellos. Pensaron que sería un buen frontman, y resulta que podía cantar afinado. Así es como empecé a escribir letras. Los temas que más me caben son las cuestiones personales y emocionales, y sigo manteniendo ese enfoque hoy.

Siempre se mencionan a Morrissey y Jarvis Cocker como tus influencias. Pero, ¿son referentes tuyos? ¿Te joden esas comparaciones?
No, la verdad que para nada. La gente necesita algo con que compararte, y esos artistas son muy respetados, así que ¡podría ser peor, je! Cuando era adolescente, los Smiths eran todo para mí, y siempre quise escribir sobre la vida cotidiana con sentimiento e ingenio, lo cual en parte deriva de esa etapa de mi vida. Pero podrías decir lo mismo de Prefab Sprout, The Go-Betweens o Tindersticks, que también me gustaban cuando era pibe. Creo que el tema con Jarvis Cocker viene por ciertas similitudes líricas y porque ambos vestimos traje y nos movemos mucho sobre el escenario. Pero si me ves en vivo, notarás que soy muy diferente.

Anunciaron un tour para celebrar los diez años de A Certain Trigger. ¿Cómo fue reencontrarse con esas canciones y qué balance hacés de Maxïmo Park en esta década?
Nunca las dejamos de lado, sino que las vamos rotando de gira en gira, con lo cual hay muchas que hace años que no tocamos. ¡Todavía no empezamos a ensayar, así que te aviso pronto qué tal nos va, je! Creo que hemos sido una banda muy consistente y dejamos todo en cada concierto. Lo que hacemos no les podrá gustar a todos, pero estoy muy orgulloso de nuestra música.

Fueron una de las primeras bandas de rock en firmar con Warp, un sello de culto de la electrónica. ¿Cómo se dio esa extraña junta?
Lanzamos un 7” color rojo con nuestro propio sello, Billingham Records. Dibujé algo en el sticker y puse nuestro email. La gente de Warp lo vio en una disquería Rough Trade de Londres y nos contactó. Dijeron que podíamos hacer lo que quisiéramos, lo cual fue música para nuestros oídos. Funcionó porque son amantes de la música y nos permitieron hacer nuestro propio camino. Queríamos que nos vieran como algo diferente en la multitud, y estar con Warp ayudó a ese objetivo.

Volvamos al fútbol: Si no te hubieras dedicado a la música, ¿tenías pasta para llegar a ser jugador de primera? ¿Con quién podrías compararte, en cuanto a características?
No creo que tuviera la arrogancia y el físico para hacerme profesional cuando era joven. Soy bastante bueno en superar a mi rival y jugar de delantero, pero, en mi adolescencia, mis compañeros más desarrollados atléticamente fueron reclutados por profesionales y tenían padres insistentes que intercedían en los clubes a su favor. En un mundo ideal, podría compararme con Alexis Sánchez, porque persigue a los demás y tiene un gran nivel de entrega, pero también puede desplegar habilidad y tiene un tiro feroz (¡mi realidad no es tan buena!).

¿Qué opinás de Messi? Acá hay mucha polémica porque en la selección no rinde como en el Barcelona…
Me encanta cómo juega y lo prefiero sobre Ronaldo. Y, además, no es un arrogante. Me gustan los jugadores que pueden correr con la pelota y gambetear, pero él puede rematar y dar pases también. Es verdad que su performance internacional no es tan sorprendente, pero podemos ver lo importante que es tener todo un equipo que juega al máximo nivel. Por ejemplo: si no le dan la pelota en la posición justa, se le complica. Quizás siente más presión porque se trata de la selección, de su país, y la parte mental de este juego es enorme. Eso es un verdadero enigma, pero, aunque no juega como en el Barça, igual la rompe.

¿Alguna chance de que la banda o vos vengan a Buenos Aires pronto?
Así lo espero, pero salvo que tengamos la oferta de algún festival, lo veo difícil. Sé que el público de allá es muy apasionado y la ciudad está buenísima, así que ¡corré la voz y hagamos que se dé!



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Todo lo que hay que saber sobre El agente de C.I.P.O.L.

Historias y curiosidades del famoso espía de los años 60, ante el estreno de su nueva adaptación al cine.



Origen

La película se basa en la popular serie norteamericana emitida entre 1964 y 1968, protagonizada por Robert Vaughn (como el agente estadounidense Napoleón Solo) y David McCallum (en el papel del espía soviético Illya Kuryakin), dupla de una agencia secreta de inteligencia internacional conocida como C.I.P.O.L. (adaptación del inglés U.N.C.L.E: United Network Command for Law and Enforcement). Originalmente, Kuryakin iba a tener un rol muy secundario, pero su creciente popularidad a lo largo de los episodios (en especial, entre el público femenino) lo puso como coprotagonista.


Solo, Napoleón Solo
El agente de C.I.P.O.L . tiene una conexión con el espía más famoso del mundo: James Bond. Ian Fleming, creador de 007, elaboró el personaje de Solo a pedido del productor de la serie, Norman Felton, luego de que este leyera Thrilling Cities, un diario de viajes que Fleming realizó alrededor del mundo y del cual obtuvo varias ideas para las aventuras del agente británico. En un principio, la serie iba a tener el título de Ian Flemming’s Solo, pero luego el escritor se apartó del proyecto.
C.I.P.O.L.M.A.N.Í.A.
En su época, el show fue un exitazo y desató una fiebre por las series de espías (pocos años más tarde, aparecerían Misión imposible, Yo soy espía y El agente 86, entre otras). El merchandising no tardó en llegar: libros, luncheras, juegos de mesa y muñecos de acción. McCallum llegó a ser incluso más popular que Vaughn y tuvo que enfrentar niveles de histeria a escala Beatles. En una gira de promoción de la serie por Estados Unidos, terminó encerrándose en un baño tras haber sido herido y rasguñado por sus admiradoras, mientras la policía lo protegía afuera. Y en Nueva York, tuvo que cancelar una presentación en la tienda Macy’s luego de que se presentaran más de 15.000 admiradoras. Por aquellos años, Kuryakin era el exótico amor imposible de toda una generación. La serie Mad Men dio una idea de esto en aquel episodio de la cuarta temporada, en el que Sally Draper se masturba viendo un episodio de The Man from U.N.C.L.E.

La agente
Como era de esperar, el furor dio a luz en 1966 a The Girl from U.N.C.L.E, un spin-off protagonizado por Stephanie Power en el rol de April Dancer (nombre también sugerido por Ian Fleming). Tuvo una única temporada de 29 capítulos.

Cuna de estrellas
Muchos actores que pasaron por la serie se harían famosos luego. Allí aparecieron juntos por primera vez William Shatner y Leonard Nimoy, dos años antes de protagonizar Viaje a las estrellas. Barbara Feldon hizo un rol de traductora un año antes de convertirse en la Agente 99 y compañera de Maxwell Smart, mientras que Ricardo Montalbán participó como villano mucho antes de liderar La isla de la fantasía.  

De películas
Hay ocho films basados en la serie original, que en realidad son capítulos extendidos con nuevas escenas, o bien episodios dobles que fueron retitulados y proyectados en los cines. En 1983, se estrenó The Return of the Man from U.N.C.L.E, una cinta original para televisión que reunió a los protagonistas después de 15 años en una nueva aventura (que, además, incluye un guiño a los fans de James Bond).


Misión imposible
La idea de llevar la serie a la pantalla grande estuvo dando vueltas durante más de 20 años. Se hicieron más de una docena de guiones y cuatro directores (Quentin Tarantino, Matthew Vaughn, David Dobkin y Steven Soderbergh) estuvieron involucrados en la adaptación, hasta que quedó en manos de Guy Ritchie (Snatch, Sherlock Holmes). George Clooney fue la primera elección para el rol de Napoleón Solo, pero dejó el papel por problemas físicos. Channing Tatum, Ryan Gosling, Ewan McGregor, Matt Damon, Michael Fassbender y John Hamm, entre otros, fueron considerados para reemplazarlo, y la elección recayó en Tom Cruise, quien en mayo de 2013 abandonó el proyecto para filmar la quinta entrega de Misión Imposible. Finalmente, el agente de C.I.P.O.L.  fue Henry “Superman” Cavill.

Estreno
Henry Cavill (al que le basta un flemático acento para borrar a Clark Kent de la memoria) es un seductor y cerebral Napoleón Solo. Armie Hammer (mucho mejor agente de la KGB que Llanero solitario) es un muscular Illya Kuryakin. Empiezan como enemigos íntimos de la Guerra Fría y terminan en un bromance antiterrorista de proporciones atómicas. Guy Ritchie acierta en no modernizar la historia y bajar las revoluciones de su cine, y así logra un divertido y estilizado homenaje no solo a la serie original, sino a todo el género espía de los años 60.



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