martes, 23 de febrero de 2010

FlashForward: ni pa´trás ni pa´delante

Hoy se estrena la serie que amagó con ser la nueva Lost y se perdió en el camino.



Cuando termines de ver el estreno local de FlashForward, hoy a las 22 por AXN, es posible que vuelvas a entrar a esta web y dejes un comentario contra esta nota. Pero, pará: te puedo adelantar algo que puede cambiar ese futuro.

Flashforward estaba destinada a ser la sucesora de Lost. La cadena ABC le dio manija a esa comparación, tiene un nombre que remite a la técnica narrativa de la famosa serie de náufragos, también trata sobre los viajes en el tiempo y hasta incluye a dos ex "losties" en el reparto (Sonya "Penny" Walger y Dominic "Charlie" Monaghan), por solo mencionar algunos paralelos. Pero, sobre todo, hay una idea que prometía larga vida para los fanáticos de los misterios, las teorías y las conspiraciones: un día, toda la humanidad sufre un desmayo durante dos minutos y diecisiete segundos, y cada persona despierta teniendo extrañas visiones sobre lo que les pasará en seis meses. El blackout global deja 20 millones de muertos, producto de los accidentes y el caos general; otros tantos con su vida y fe renovadas a partir de las visiones que tuvieron; y muchos otros preocupados porque no percibieron nada en su "flash", lo cual hace pensar que no tendrán un mañana dentro de 180 días.

Las agencias del gobierno estadounidense se ponen a investigar el origen del desmayo mundial y gran parte de las claves parecen recaer en un agente del FBI (Joseph Fiennes) que, en su visión, se encuentra rodeado de pistas sobre el caso y a punto de ser asesinado por enmascarados.

Todo se pone aun más interesante cuando los agentes descubren una prueba de que el flash forward mundial no fue un fenómeno natural ni divino. Así, la paranoia terrorista empieza a jugar su papel y unos pocos hombres se embarcan en la tarea de descubrir el enigma para cambiar tanto su futuro como el de los demás.

Después de leer esto, es probable que aumenten tus ganas de ver el estreno de hoy y la idea de putear contra este post empiece a cobrar forma. Pero, pará: te puedo adelantar algo más.

En dos meses y medio, vas a estar mirando el décimo episodio de FlashForward (que ya se dio en Estados Unidos, donde la serie entró en suspenso hasta el 18 de marzo), pero por inercia, solo para comprobar si esta historia avanza hacia algún lado, resuelve sus inconsistencias, deja de aburrir y evita un futuro muy diferente al que alguna vez le fue pronosticado: que se pierda después de tan solo una temporada. O quizás no, ¡qué sé yo! En una de esas, los guionistas despiertan del trance en el que se encuentran y se dan cuenta de que tienen una idea millonaria para aprovechar (y un trabajo que conservar).

Eso es lo bueno del futuro: no tanto desconocerlo, sino saber que puede ser diferente en función de lo que sabemos hoy. Y, así, cambiar el destino por más predeterminado que parezca.

Leer en Rolling Stone>>

2 comentarios:

Joaquín Bilbao dijo...

Interesante propuesta... Aunque por tu descripción más detallada parece que es un poco más de lo mismo, ¿no?

Lilauth dijo...

Yo me muero de intriga por ver esa serie. No me gustó Lost por mucho que mis amigos trataron de vendermela, no se por qué, pero pertenezco a esa pequeña minoría a la que no pudieron convencer. Quiero acordarme de pegarle una ojeada =)