martes, 26 de junio de 2012

Lo mejor y lo peor de Tim Burton


Aprovechamos el estreno de Sombras tenebrosas para repasar altos y bajos momentos del director.




LO MEJOR


Ed Wood (1994)


Su biopic sobre el ícono del cine bizarro, que fue catalogado alguna vez como el "peor director e la historia", tuvo un destino marcado por el espíritu del retratado: la cinta fue un fracaso comercial, pero con el tiempo se convirtió en una obra de culto. Martin Landau se llevó un merecidísimo Oscar a Mejor Actor de Reparto por su caracterización de Béla Lugosi.



El gran pez (2003)


La historia de reconciliación de un hijo con su padre convaleciente, un fabulador que, en realidad, tuvo una vida de fábula. No es su película más exitosa ni recordada por el público en general, pero sin dudas es la más conmovedora y una de las pocas en las que Burton consigue, sin dejar de lado su estilo, que el relato no quede supeditado ni ahogado por su característico molde estético.



El joven manos de tijera (1990)


Quizás su creación más entrañable. Este Pinocho gótico marcaría el comienzo de una fructífera sociedad laboral con Johnny Depp que ya lleva 22 años. También sería la última vez que veríamos a la leyenda Vincent Price en la pantalla grande.



LO PEOR


El planeta de los simios (2001)


Por lejos, su trabajo más flojo y una de las peores remakes que se hayan hecho. Más allá de algunas buenas escenas y el impresionante maquillaje, el film parece una parodia de la novela original de Pierre Boulle y la archifamosa película de 1968 en la que se basa. Hasta el hipotético musical que imaginaron Los Simpson alguna vez, parece más digno.



¡Marcianos al ataque! (1996)


Una vez más, Burton recuperó íconos olvidados de la subcultura pop de los años 50 y 60, en este caso, las figuritas de los marcianitos más jodidos que tuvo el sci-fi. Sería una fallida sátira política estilo B-movie con poco humor y muchas estrellas (Jack Nicholson, Glenn Close, Pierce Brosnan, Annette Bening, Danny DeVito, entre otros). Al menos, puede recordarse como una simpática e inteligente respuesta a su contemporánea (y recalcitrantemente republicana) Día de la independencia (de Ronald Emmerich).



Sombras tenebrosas (2012)


Burton es un confeso fan de Dark Shadows , telenovela gótica que, entre 1966 y 1971, mezcló el romance con los vampiros, los fantasmas y lo sobrenatural de la mano del chupasangre Barnabas Collins y su maldecida familia, en lo que fue un show precursor de los actuales True Blood The Vampire Diaries . Su adaptación, en tono de comedia soap, ofrece tres o cuatro gags muy efectivos y otra gran caracterización de Johnny Depp, ya un experto en darle vida a monstruitos y freaks de noble corazón. Pero el director otra vez saca a relucir sus vicios estéticos por sobre la solidez y el ritmo de la historia. Pese a ser un film disfrutable, resulta uno de los puntos flojos en su filmografía.



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