miércoles, 10 de septiembre de 2014

«El amor es más fuerte», 21 años después



De hit para una leyenda de ideales y rebeldía a jingle de campaña apropiado por la derecha, así se gestó el exitoso tema de Tango feroz. Hablan sus autores antes del reestreno del film en alta definición.



La historia de uno de los mayores éxitos musicales argentinos comienza con un pasado trunco. Cuando el director Marcelo Piñeyro comenzó a delinear lo que sería su opera prima, en su cabeza sonaba «La balsa» como canción insignia para el film inspirado en la vida de uno de sus compositores: José Alberto «Tanguito» Iglesias. Pero Litto Nebbia, coautor del tema, le negó el permiso para usarlo, disgustado por el retrato que el guión hacía tanto del músico como del entorno de artistas que dio primera forma al rock nacional, allá por finales de los 60, en los reductos de La Cueva y La Perla de Once.

Es así que el realizador y sus productores tuvieron que salir a la búsqueda de un himno para su mirada rebelde y romántica del personaje y su época. Lo encontraron en Mendoza, en las cabezas de Fernando Barrientos y Daniel Martín que, a principios de los 90, conformaban el dúo Caín Caín.

«Tocábamos en los bares de Mendoza canciones sobre el sida en los pueblos, canas gays de gatillo facilísimo y amores extremadamente autobiográficos. Todo en un formato inusual por entonces: cantábamos sobre pistas, rapeábamos en “mendocino” y éramos lo menos glamoroso que podíamos —recuerda Martín—. Pasó lo que tenía que pasar: fuimos puestos en lista negra de Los Andes, el único diario de la provincia de gran tirada. Dejaron de publicarnos en las agendas porque habían recibido órdenes de arriba para que nuestros nombres no aparecieran más en sus suplementos. Así que decidimos mandarnos a Buenos Aires a mostrar lo que hacíamos. O sea que, sin siquiera saber quién mierda fue aquel tipo de la media en la cabeza, éramos Tanguito durmiendo en la terminal de Retiro».

En la capital, los contactó Claudio Pustelnik, productor de la película, a través de amigos en común. «Nos ofrecieron hacer un par de canciones funcionales a un personaje cuya descripción era bastante similar a quienes éramos los Caín. A cambio, tendríamos alojamiento en Buenos Aires por varios meses: ¡BINGO!», remata el músico.

Sin embargo, «El amor es más fuerte» nació en Mendoza, lejos de la tierra prometida porteña. «La hicimos una tarde en la cocina de mi casa, mientras Ariadna, mi mujer, nos cebaba unos mates. Al otro día teníamos que mandarla», reveló. Barrientos agrega: «La compusimos respetando puntualmente el guión. Teníamos que hacer un hit y pensamos mucho en Moris para hacer esa canción. Fue nuestra fuente de inspiración». Según, Martín «Patotrabaja en una carnicería», clásico del cantante de «Ayer nomás», otorgó el «ámbito sonoro» para dar las primeras notas.

Pero ¿de dónde sacaron estos dos muchachitos de Cuyo el conurbano necesario para esa famosa línea de «cagarte a tiros en Morón»? Martín revela: «Yo largué el “pueden robarte el corazón” y Fernando agregó, en tiempo real, “cagarte a tiros en Morón…”. Así seguimos hasta terminarla. Todo lo que escribimos lo hacía ese Tanguito del guión: nunca nos olvidamos de que trabajábamos para un film».

La canción se grabó en el estudio La Escuelita con la producción de David Lebón, aunque la interpretación estuvo a cargo de Ulises Butrón (quien desistió de participar en este artículo). «La canta Ulises porque tenía la voz raspada de (Fernando) Mirás, que hace de Tanguito. Sus versiones son impecables —detalla Martín—. Además, el timbre de Barrientos daba mejor para “Presente”, de (Ricardo) Soulé, que en la peli no la cantaba Tango».

La banda de sonido de Tango feroz reunió canciones originales con nuevas versiones de clásicos como «Amor de primavera» (de Tanguito), «Me gusta ese tajo» (de Pescado Rabioso)  y «El oso» (de Moris, interpretada por su hijo, Antonio Birabent). Fue un éxito que acompañó en las bateas el suceso de la película, que llevó a más de 1,7 millones de espectadores. Se suele decir que es el segundo disco más vendido de la historia del rock nacional después de El amor después del amor, de Fito Páez (aunque, al ser consultados, ni Sony Music ni CAPIF supieron suministrar cifras que corroboren este dato).

«Por entonces todos querían la teta de “El amor es más fuerte”, hasta algunos políticos nefastos. El MODIN estaba en Corrientes y Santa Fe utilizándola sin autorización como tema de campaña. Tuvimos que enviar abogados para impedirlo y luego se ofuscaron un poquito», rememora Martín, quien afirma que el hit le permitió a Caín Caín instalarse en Buenos Aires. «Económicamente, sirvió para bastante más que una habitación alquilada por unos meses».

¿Qué sensación genera aquel hit en su dupla creadora hoy? «Aún sigue diciendo cosas y creo que envejece muy bien. Ese aspecto de la canción fue algo que buscamos mucho con Daniel», responde Barrientos. Por su parte, su compañero dice que pasó «por sentimientos encontrados. Fue tan fuerte lo que le sucedió a mucha gente que costaba separarse de que el tema fue hecho a pedido de un guión. Mientras multitudes de chicos nos trataban como si fuésemos ese Tanguito de la peli, gran parte del establishment del rock entró también en esa confusión y, lejos de juzgarnos como compositores de música de película, sentían que la canción había mancillado a ese ser que compartió con ellos parte de su vida real. Igual, hace años que amo el tema, como cada uno que hago».

Martín se refiere a la polémica que Tango feroz generó con algunos artistas contemporáneos de Tanguito, que acusan que el film distorsiona la vida del músico. «Yo me basé en el guión de un film, no el currículum vitae de un señor», aclaró. Barrientos suma: «La película nunca tuvo la intención de comportarse como un documental. La figura de Tango es como una metáfora de una época, de una forma de escribir canciones y de vivir».

Caín Caín se disolvió tiempo después de su segundo disco (Bip Bip, de 1996), pero sus integrantes continúan haciendo música. Fernando es parte del dúo Orozco Barrientos, que ya tiene tres álbumes producidos por Gustavo Santaolalla. Martín, por su lado, siguió componiendo para películas y hasta videojuegos (su tema «El Bendito», a cargo de La Yegros, está en el soundtrack del FIFA World Cup Brazil 2014) y junto a Gaby Kerpel y Diego Vainer mezcla folclore y electrónica en el proyecto Terraplén.



Hoy, el recuerdo los reúne otra vez. A 21 años de su estreno, Tango feroz vuelve esta semana a las salas del país en alta definición tras un proceso de remasterización cuadro por cuadro que demandó nueve meses. «El reestreno me parece groso para acercar la peli a los que eran muy pibes y no pudieron verla en su momento», dice Barrientos. «Iré a verla con mi hija Liza, de 14 años —planea Martín—. Corro el riesgo de que se aburra, pero igual lo intentaré».


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