Come
Together
En 1969, Timothy Leary, escritor y psicólogo que promovía el uso
terapéutico del LSD, anunció su candidatura a gobernador de California. Le
pidió a John Lennon que compusiera una canción para su campaña, que tenía el
eslogan “Come together, join the party” (un juego con el doble significado de party en inglés: “partido” y “fiesta”). La
carrera política de Leary se truncó poco después tras un escándalo judicial por
posesión de marihuana, y el músico destinó la idea base para los Beatles.
El tema estuvo envuelto en una controversia por
su parecido con “You Can’t Catch Me”, de Chuck Berry. Se dice que, en plena
sesión en Abbey Road, fue Paul McCartney el que detectó la similitud y propuso
varios cambios, como ralentizar el ritmo. Así todo, Lennon enfrentó una demanda
de Morris Leavy, dueño de los derechos del tema de Berry, que se resolvió fuera
de los tribunales en 1973.
Como curiosidad: escuchen con atención y, a los
dos minutos y medio, traten de adivinar quién grita “Look out!” en el fondo.
Something
El primer single
y único número uno de Harrison en su carrera en los Beatles surgió, en
realidad, durante las sesiones del “Álbum blanco”. Estaba trabajando en la
canción “Piggies” cuando, entre tomas, tocó en el piano una primera versión de
“Something” que entusiasmó a Chris Thomas, uno de los productores del disco.
Pero el guitarrista no estaba convencido y hasta pensó en cederla a Jackie
Lomax (con quien estaba colaborando entonces) o a Ray Charles (quien terminó
incluyendo una versión en su álbum Volcanic
Action of My Soul, de 1971).
Por suerte para los fans, acabó siendo uno de
los clásicos de los fab four. La
primera línea de la letra está inspirada en “Something In The Way She Moves”,
de James Taylor. Pattie Boyd, esposa de Harrison por aquel tiempo, todavía
asegura que la canción está dedicada a ella, si bien el músico lo negó en
varias oportunidades.
Hoy es uno de los temas con más covers de la historia, con famosas
versiones de Elvis Presley, Shirley Bassey y Frank Sinatra quien, en varias
oportunidades, en vivo la presentaba erróneamente como una de sus “canciones
favoritas de Lennon / McCartney”.
Maxwell’s
Silver Hammer
Una creación que proviene de las sesiones del
“Álbum blanco”, en este caso de la cabeza de McCartney, inspirado en las
excéntricas obras de Alfred Jarry, su patafísica y una oscura letra sobre un
loco que asesina a martillazos.
Grabarla fue un arduo trabajo, con 21 tomas solo
para la parte rítmica, que incluyó hasta golpear ¡un yunque! y más de 15
mezclas. Lennon odiaba la canción y se mantuvo al margen del trabajo cruzado de
brazos en el estudio. “Otra cosa de Paul para abuelitas”, dijo el músico, según
reveló años más tarde Geoff Emerick, ingeniero de sonido de Abbey Road.
Oh!
Darling
Una primera versión de este tema de McCartney se
hizo en las sesiones de Get Back (más
tarde, Let it Be) en enero de 1969.
Lennon se enteró en plena grabación de que pronto se dictaría el divorcio entre
Yoko Ono y Anthony Cox, y lo anunció hacia el final de la canción con un “I’m free
at last” (versión que puede escucharse en Anthology
3).
El registro formal se hizo en abril. Paul fue
durante una semana bien temprano al estudio para poder cantarla con un tono
ronco y gastado, algo que le costó varios días y sesiones. Finalmente, la pista
vocal se logró uniendo fragmentos de los distintos días. En la famosa
entrevista que Lennon dio a Playboy
en 1980, afirmó que Paul no la cantó bien y que él podría haberlo hecho mejor.
“Él la escribió entonces, qué carajo, él tenía que cantarla. Pero si hubiera
sido menos tonto, me habría dejado a mí”, afirmó.
Octopus’s
Garden
Harto de las tensiones y la mala onda que se respiraba
durante la grabación del “Álbum blanco”, Ringo Starr se tomó unas vacaciones en
Cerdeña a bordo del yate de su amigo y actor Peter Sellers. Cuenta la leyenda
que el baterista pidió para comer el tradicional fish and chips británico, pero en su lugar le sirvieron pulpo. Ante
la mirada extrañada del músico, el capitán le habló sobre estas criaturas y su
particular costumbre de recolectar conchas marinas y piedras en sus guaridas
como si construyeran “un jardín”, lo que detonó la idea de la canción.
Se grabó en enero de 1969 y fue la segunda
composición de Ringo. Algunos consideran que la letra alude a las dificultades
en la banda, en especial la línea “Seríamos tan felices vos y yo, sin nadie ahí
que nos diga qué hacer”, como una referencia a la relación de Harrison y él con
el resto de la banda.
I Want You (She’s So Heavy)
Una manifestación de calentura de ocho minutos
de John a Yoko. De eso se trata este denso blues que vio su primera forma en un
ensayo del 29 de enero para lo que vendría 24 horas después: el famoso
concierto en la terraza del sello Apple.
La grabación comenzó casi un mes después, con
las primeras tomas en los estudios Trident, y luego varios overdubs de guitarras en Abbey Road, a mediados de abril, con la
intención de que el tema gane más y más pesadez. Pero la tormentosa coda de la
canción llegaría recién en las sesiones de agosto, cuando John le robó el teclado
Moog a George para generar ese ruido blanco que se devora la canción. El ingeniero
Emerick contó que Lennon estaba como poseído por el efecto sonoro y lo pedía
más y más fuerte en la mezcla, hasta que, de golpe, gritó “cortá acá”, y así es
como la canción obtuvo su abrupto cierre.
Here
Comes the Sun
Entre arrestos, operaciones de amígdalas, peleas
con sus compañeros y las nuevas responsabilidades administrativas que implicaban
la fama y el sello Apple, Harrison dijo “basta” y buscó refugio y tranquilidad
en la casa de Eric Clapton. Por la mañana, en el jardín, con una guitarra
acústica en mano y el horizonte a la vista, el sol lo iluminó.
Su grabación comenzó el 7 de julio, solo con
Paul y Ringo, que ese día cumplía años, y sin John, que todavía se recuperaba de
su famoso accidente automovilístico. Los días siguientes sirvieron para agregar
voces y guitarras, pero el 15 de agosto fue la sesión maratónica de más de
nueve horas, en la que se incluyeron las partes orquestales.
“Here Comes the Sun” casi viaja al espacio en
1977. Carl Sagan propuso incluirla en el disco dorado con sonidos de la Tierra que
transporta la sonda
Voyager, pero el sello EMI se opuso.
Because
Según Lennon, la canción surgió tras pedirle a
Yoko que tocara en el piano la famosa sonata “Claro de luna”, pero con los
acordes a la inversa. En
realidad, “Because” suena mucho más parecida a una sección de “Amsterdam”, incluida
en el Wedding Album de la pareja, que
a la obra de Beethoven. Pero ¿acaso vamos a contradecirlo?
En la grabación, George Martin sugirió doblar
los arpegios de la guitarra de John con un clavecín eléctrico que él mismo
interpretó. Paul, desde la consola, les hizo repetir la interpretación más de
20 veces, aun cuando ya habían obtenido una buena toma, lo cual enfureció a Lennon.
Luego, Martin les hizo ensayar junto a Harrison las hermosas armonías vocales
que distinguen la canción.
You Never Give Me Your Money
El tema que da inicio al medley de Abbey Road nace
como una mezcla de varias porciones de canciones inacabadas de la banda. McCartney estaba influenciado por el sonido de “Excerpt
From A Teenage Opera”, de Keith West, pero la escribió como un misil contra
Allen Klein, el controvertido nuevo manager
del grupo tras la muerte de Brian Epstein.
En su primera versión, la transición de la
canción con “Sun King” era una nota de órgano. Hasta que Paul decidió utilizar
una cinta con loops de efectos de
sonido. Las campanas tubulares que se escuchan ya se habían utilizado en “Penny
Lane”. Hoy, están en el estudio que McCartney tiene en su casa.
Sun
King
Alguna vez, Lennon la describió como “una basura
que tenía por ahí”. Contó que la banda
solía bromear pronunciando palabras de sonoridad “latina” (McCartney recordaba algo
de español del colegio) y así fue que la letra terminó con ese “Quando para
mucho mi amore de felice corazón” y todo ese cocoliche italohispanoportugués.
En lo musical, Harrison señaló que el instrumental “Albatross”, de Fleetwood
Mac, sirvió como punto de partida para la canción.
Mean
Mr. Mustard
Lennon la escribió durante su estadía en la
India y, originalmente, se iba a incluir en el “Álbum blanco”. Pero fue
descartada y, luego, se adaptó para formar parte del medley de Abbey Road. Se
redujo de tres minutos a poco más de uno y se cambió el nombre original de la hermana
de Mr. Mustard, Shirley, por Pam, para que tuviera una continuidad con la
siguiente canción del disco. La letra surgió a partir de un artículo que el
músico leyó sobre un hombre tan tacaño que se guardaba el dinero no precisamente
en su nariz (tal como canta).
Polythene Pam
Polythene Pam
Evoca una aventura que Lennon tuvo durante una
gira, cuando el poeta Royston Ellis le presentó en su casa una chica que solo
vestía de polietileno. El plástico ya había estado presente en el anecdotario
Beatle, cuando en los años del Cavern Club conocieron a Pat Hodgett, una fan
que solía comer este material y a la que apodaron “Polythene Pat”.
La grabación requirió de unas 40 tomas, en
especial por el enojo de Lennon ante la forma de tocar la batería de Ringo.
Geoff Emerick recordó en su libro Here,
There and Everywhere: My Life Recording the Music of the Beatles que el
guitarrista le dijo a Ringo, luego de horas de practicar el ritmo buscado, “no
voy a volver a tocar esta maldita canción. Si querés hacer la batería otra vez,
andá y grabala”.
She Came In Through the Bathroom Window
Existen dos versiones sobre la génesis de esta
canción que tiene una groupie como
protagonista incuestionable. La primera es que Paul se inspiró en una “Apple
Scruff” (como se les decía a las fans extremas de la banda) llamada Diane
Ashley que, junto con otras chicas, irrumpieron en su casa por la ventana
entreabierta del baño.
Sin embargo, en un documental de 2006, el
tecladista de los Moody Blues, Mike Pinder, reveló que ese incidente le ocurrió
en realidad al cantante de su banda, Ray Thomas, en 1968 y que ellos le
contaron la anécdota a Paul, quien de inmediato comenzó a rasgar su guitarra
cantando “She Came In Through the Bathroom Window…”.
Golden
Slumbers
Está basada en una pieza del dramaturgo Thomas
Dekker. McCartney encontró un libro con la partitura que su hermanastra Ruth
dejó sobre el piano en la casa de su padre. Como Paul no sabía leer música,
inventó una melodía sobre los versos originales, de los que finalmente conservó
los primeros cuatro, con algunas ligeras modificaciones.
Carry
That Weight
El nexo entre “Golden Slumbers” y “The End” con
un rulo melódico hacia “You Never Give Your Money”, aunque con otra lírica. La
frase “Boy, you're going to carry that
weight / Carry that weight a long time” refiere al pesado momento en la
vida personal de McCartney y el grupo por entonces. Incluso algunos fanáticos
creen escuchar “Paul” en lugar de “Boy” en el último estribillo.
The End
Se iba a llamar “Ending” y suena a una despedida
en la que cada integrante se luce. Paul, John y George comparten un solo a tres
guitarras y Ringo tiene el suyo de batería (a McCartney y George Martin les
costó mucho convencerlo de que lo hiciera, tal como lo revelan en Anthology).
La frase “Y al final, el amor que recibes es
igual al amor que das” serían las últimas palabras registradas por los cuatro
Beatles. “Es una cita muy cósmica y filosófica, lo que demuestra que, cuando
quiere, Paul puede pensar”, afirmó con ironía Lennon, años más tarde, sobre el
que sería casi un epitafio para la banda más grande de todos los tiempos.
Her
Majesty
Tiene el triste privilegio de ser la última
canción del último disco grabado por el grupo, aunque por accidente. Esta
composición de apenas 23 segundos originalmente continuaba a “Mean Mr.
Mustard”. Pero en una primera escucha del medley,
McCartney le dijo al ingeniero John Kurlander que la quitara.
El técnico lo hizo de forma tal que cortó el
último acorde de “Mean Mr. Mustard” y, en lugar de desechar la grabación, la
pegó al final dejando unos segundos de cinta roja para identificar dónde
terminaba el popurrí. Días más tarde, un colega grabó el medley en un acetato a pedido de la banda sin reparar en esa marca
de Kurlander. Cuando Paul escuchó el disco, se sorprendió con la súbita aparición
del tema luego de “The End” y decidió dejarlo así, como un “track oculto”. Incluso en las primeras
ediciones en vinilo de Abbey Road la
carátula no mencionaba la canción.Leer en GeneracionB.com >>
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