A días de una nueva visita a la Argentina, el ex líder de Bauhaus habla de su nuevo álbum, Hollywood, influencias y ¿reggae?
Por cuarta vez (y tercera consecutiva), el “padrino del gótico”
llegará a Buenos Aires. Peter Murphy siempre renegó de esa filiación, pero
bueno: es el título que viene cuando se es la voz más emblemática de la banda
más emblemática del género.
Encima, la última vez que estuvo en la ciudad, allá por
agosto de 2013, lo vimos justamente cantando “Bela Lugosi’s Dead”, “Stigmata
Martyr”, “Double Dare” y esos clásicos que hicieron de Bauhaus la escuela de la
música oscura, durante una gira para celebrar el 35.o aniversario
del grupo. Un par de meses después, era sentenciado en Estados Unidos a tres
años de probation y diez días de
trabajo comunitario por provocar un accidente automovilístico y por posesión de
metanfetaminas (un episodio sobre el que no respondió preguntas). Ahora, hasta un
prontuario justifica llamarlo “gothfather”.
El lánguido y vampiresco artista estará el próximo jueves 11 en Niceto Club
para presentar Lion, un nuevo álbum con
densidad electrónica y cierto filo industrial, que compuso junto al renombrado
músico y productor Martin “Youth” Glover (Killing Joke, The Verve, The Orb, The
Cult, U2, Paul McCartney y decenas de nombres más).
Lion parece más emparentado al sonido de Bauhaus que al de tus
últimos trabajos. ¿Tuvo influencia la gira por los 35 años de la banda en la creación
del álbum?
No, para nada. La escritura de Lion necesitó hacerse de manera muy espontánea, en el lugar,
durante los descansos del tour. Youth tenía algunas ideas instrumentales muy
fuertes, que me inspiraron para escribir. Ambos empezamos con una página en
blanco, sin ninguna relación con mi material de Bauhaus.
¿Por qué decidiste
trabajar con Youth en la composición y producción?
Lo conozco desde principios de los años ochenta. La idea de hacer
algo juntos la propuso otra persona, pero realmente me gustó porque éramos
buenos amigos. Nos juntamos en Londres durante unos días para lo que,
supuestamente, iba a ser un período de prueba, y terminamos creando todo el
disco. Las sesiones funcionaron muy bien.
Si tuvieras que
elegir un momento en la historia de Bauhaus, cualquiera, algo que sea una foto de
tu vida en la banda, ¿cuál sería?
Cuando Danny (Daniel Ash) y yo nos juntamos por primera vez para
componer y descubrí que podía escribir canciones. Eso definió mi vida con el
grupo.
Dijiste en una entrevista
que el reggae fue una enorme influencia en el sonido de Bauhaus. ¿Cómo es eso?
En verdad, lo fue para David J. El reggae inspiró muchas de
sus líneas de bajo. Bob Marley es la referencia obvia, claro. Pero un artista que
me gusta mucho es King Tubby, que abrió todos los shows del Mr. Moonlight Tour.
Se te compara por voz
y estética con David Bowie e Iggy Pop, pero ¿cuál fue tu primera influencia
como cantante? ¿Hubo algún artista que viste y dijiste: “OK, quiero hacer eso
por el resto de mi vida”?
No creo que haya tenido un momento así, de esa epifanía,
pero sí tuve montones de influencias: desde Doris Day hasta los himnos
religiosos. En mi casa había música todo el tiempo, especialmente lo que
escuchaban mis hermanos. Mi hermana mayor, Pat, me compró el primer disco
cuando yo tenía siete años, A Hard Day’s
Night, y las armonías de The Beatles tuvieron una gran importancia en mí.
Muchos fans se
quedaron con las ganas de que tu colaboración con Trent Reznor se extendiera
más allá de hacer algunos covers. ¿Hubo planes de un álbum en conjunto, o
quizás de que él produzca algún trabajo tuyo?
No, nunca proyectamos hacer más que eso. Fue un placer
trabajar y girar con Trent, pero no teníamos otros planes.
¿Cómo fue que llegaste
a hacer un cameo en la
saga Twilight y
cómo es luchar con un lobo digital?
El director (David Slade) me contactó. Era un fan, le
gustaba la idea de que tuviera un papel y se sorprendió cuando acepté. ¿Pelear
contra el lobo? ¡Una experiencia única en la vida!
Participaste en otras
películas y hasta protagonizaste una publicidad de cassettes. ¿Pensaste en
una carrera actoral más formal?
Suele hablarse de otros papeles, pero Hollywood trabaja muy
lento. Hay montones de reuniones y proyectos que tardan años en ver la luz
verde. Lo pienso de vez en cuando, cuando me llegan ofertas interesantes, pero antes
que todo soy cantante: eso es lo que hago y lo que siempre está primero.
Peter Murphy – “Hang Up” (Lion, 2014)
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