Inspirados por el
estreno de El clan, de Pablo Trapero,
recordamos cinco parentelas desquiciadas de la pantalla grande.
Los Brewster - Arsénico y encaje antiguo (1944)
Mortimer Brewster (Cary Grant) es un joven periodista que viaja a visitar a la familia que lo crió para comunicarles su flamante matrimonio. Así se reencontrará con sus tías, Abby y Martha, que tienen el hobby de matar a jóvenes solteros y deprimidos con arsénico y una pizca de cianuro. Las viejitas entierran los cuerpos en el sótano, aprovechando que el chiflado primo Teddy, que cree que es Theodore Roosevelt, cava y cava porque piensa construir el Canal de Panamá. Y, encima, cae a la reunión su hermano Jonathan, un psicótico asesino prófugo con un fiambre a cuestas. En esta genial y clásica comedia negra, ¿adivinen quién es el adoptado?
Mortimer Brewster (Cary Grant) es un joven periodista que viaja a visitar a la familia que lo crió para comunicarles su flamante matrimonio. Así se reencontrará con sus tías, Abby y Martha, que tienen el hobby de matar a jóvenes solteros y deprimidos con arsénico y una pizca de cianuro. Las viejitas entierran los cuerpos en el sótano, aprovechando que el chiflado primo Teddy, que cree que es Theodore Roosevelt, cava y cava porque piensa construir el Canal de Panamá. Y, encima, cae a la reunión su hermano Jonathan, un psicótico asesino prófugo con un fiambre a cuestas. En esta genial y clásica comedia negra, ¿adivinen quién es el adoptado?
Los Corleone – El padrino (1972)
El clan mafioso por excelencia de la pantalla grande. Vito
Corleone (Marlon Brando) construyó un imperio criminal junto a sus hijos Sonny
(James Cann), Fredo (John Cazale), Tom (Robert Duvall), Connie (Talia Shire) y,
quizás el más temible de todos, Michael (Al Pacino). El comienzo de una
trilogía que, por encima de asesinatos, traiciones y vendettas, demuestra que siempre
lo primero es la familia.
Los Sawyer – La masacre de Texas (1974)
La familia caníbal del famoso “Leatherface” quedó escrita con
motosierra y sangre en la historia del cine, y revolucionó para siempre el
género slasher con toda una serie de películas enfermizas, donde se podrá
cambiar el linaje, pero el horror siempre se mantiene. Si quieren comprobarlo,
véanla completa acá:
El clan Jupiter – La colina
de los ojos malditos (1977)
Papá y mamá Jupiter y sus
angelitos Mars, Pluto, Mercury y Ruby son una horrible parentela de salvajes
que viven de atacar y hacerse una panzada con cualquier amante del camping en
el desierto de Nevada. Y no hay OFF que evite que estos bichos te morfen.
Los Simpson – Los Simpson: la película (2007)
¿Cómo que qué hacen acá? A ver, repasemos: Un padre
alcohólico y golpeador, una madre con adicción al juego, un hijo mayor endemoniado
que alguna vez se empastilló hasta robar un tanque, una bebé que se tirotea con
mafiosos y, en el medio, una hija cerebrito que hace lo que puede entre esta
manga de locos. Ah: y no olvidemos a un abuelo caníbal que escondía tesoros
nazis, una abuela prófuga de la Justicia y dos tías que, alguna vez,
secuestraron a una decadente estrella de TV.
Bonus:
Los Puccio - El clan (2015)
A diferencia de las anteriores,
esta es una familia de verdad: los vecinos ejemplares de San Isidro que, entre
1982 y 1985, hicieron un negocio de los secuestros extorsivos y los asesinatos
usando su propia casa como fachada y prisión. Por primera vez, Pablo Trapero (Carancho, Elefante blanco) adapta un caso real a la pantalla y se centra en
el perverso dominio patriarcal que Arquímedes Puccio (un temible Guillermo
Francella) ejercía sobre sus hijos, en especial sobre Alejandro (Peter Lanzani,
una revelación), estrella del club de rugby CASI y ex jugador de Los Pumas que
servía como entregador. Quizás la narración no fluya como en otras obras del
director, pero eso se suple con la contundencia de la historia, la filmación y
la reconstrucción de la época de un país que seguía sin ver y callaba
demasiado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario