lunes, 14 de diciembre de 2015

Entrevista a Basement Jaxx: juntos a la par

Felix Buxton, del dúo electrónico de Londres, habla de paz, amor, baile y objetos voladores no identificados.



Si hay que definir a Basement Jaxx con un eslogan, debería ser el de united colors by dance. Desde Remedy, aquel explosivo debut de 1999, con su pantone de pieles en la portada, sus hits universales como “Red Alert” y “Bingo Bango” y sus clips multiculturales, Felix Buxton y Simon Ratcliffe integran bebop, soul, disco, reggae, salsa, ska, hip hop, funk, alma Motown y cuanto ritmo encuentren caminando al house de raíces neoyorkinas. Y lo hacen con más habilidad y espíritu que sus contemporáneos surgidos de la ola big beat, ya sean The Chemical Brothers, Fatboy Slim, Groove Armada o The Crystal Method.

“Este tipo de música tiene que ver con la unidad, con romper las barreras entre distintos lugares, con la expresión y la libertad, con la positividad, la paz y el amor. Eso siempre me atrajo y fue parte de la razón por la cual me metí en el house”, dice Buxton a Generación B.

Quince años y seis discos después, el ánimo integrador no ha cambiado. Tal es así que su último álbum de estudio se llama Junto (y no Together) y trata sobre las conexiones entre la humanidad. “Todos compartimos el deseo de ser felices, y para eso necesitamos tener una mente en paz y ser responsables de nuestras palabras y nuestros actos”, le dijo a la prensa durante su lanzamiento. El mensaje de unidad global los llevó hasta Paraguay, donde trabajaron con la Orquesta de Reciclados de Cateura, conformada por niños y adolecentes que escasos recursos que tocan con instrumentos fabricados con los desperdicios arrojados en ese vertedero de Asunción. Con ellos, grabaron parte del single “Power to the People”, que luego se transformó en un proyecto de colaboración mundial a través de un sitio web que permite que cualquier persona haga su propia versión del tema y la comparta online.

Lamentablemente, esa visita cercana no los trajo a nuestro país, donde grabaron el video del single “Good Luck” (2004) y donde pasaron por última vez ya hace seis años. “Me encanta Buenos Aires y quiero volver pronto — dice—. Recuerdo que había una tienda de ropa llamada Félix, y era muy gracioso porque tenía un montón de prendas con mi nombre grabado en la espalda. Me compré una campera de cuero, que todavía tengo”.

El dúo acaba de lanzar Junto Remixed, su primer álbum de remezclas, a cargo de Alex Metric, The Martinez Brothers, Luciano y otros artistas “que nos gustan y que es genial que les pidas participar y se involucren”, según Buxton. Y viene de realizar un concierto vinculado a la organización Peace One Day, “que trata de difundir la idea de detener la violencia para que, por lo menos por un día, todos piensen en la paz”.

Cuando empezaron, el house todavía era parte de una subcultura que se rebelaba a las normas. Hoy es un género establecido, con megafestivales auspiciados por multinacionales. ¿Fue un cambio para mejor o peor?

Es lo que es, así funciona. El underground siempre fue absorbido por el mainstream. Pasó con el disco, con el jazz, con el rock… Y lo que sucede es que la música suele terminar siendo un poco insulsa, y probablemente ahora nos encontramos en este punto.

¿Puede recuperar ese elemento de rebeldía y vanguardia?
Creo que el house es lo que es, no es nuevo como era antes; evoluciona, cambia, y también hay nuevas generaciones que encuentran su lugar. En el Reino Unido, surgió la escena grime, por ejemplo. Yo no puedo distinguir entre los distintos tipos de house; es música, es 4x4, algunas cosas tienen bajos, otras no, y ciertas cosas me gustan y otras no. Pero todavía hay gente que cree y que transmite su mensaje a través de la música. Las cosas son lo que son, y no podés desaprender lo que ya sabés. Así es la cultura. Por eso hay gente que escucha todo tipo de estilos, los chicos jóvenes tienen la mente muy abierta. Y es algo que siempre trato celebrar con Basement Jaxx. Te puede gustar el hip hop o cualquier otra cosa. No importa: es música y te va hablar de alguna manera.

Realizaron decenas de colaboraciones con grandes estrellas. ¿Hay algún artista al que hayan invitado a trabajar y les dijo que no?
Grace Jones es alguien con la que siempre quisimos colaborar, pero nunca logramos hacer algo. Le hicimos saber en muchas ocasiones que queríamos trabajar con ella, pero nunca se dio y siempre estuvo en la lista de deseos. Está bien: no tenía que ser.

¿Y al revés: gente a la que ustedes se hayan negado?

También sucedió alguna vez. Generalmente, porque no parecía factible, ya que era muy pop o algo así. Tiene que ver con el artista: si está demasiado orientado a lo comercial, entonces la música no sirve para el scratch, y no me interesa para nada.

Queremos nombres…

No, no. Je, je.

Junto fue descripto por muchos como un álbum de “regreso”, no solo a la escena después de cinco años, sino al house de sus comienzos. ¿Coincidís?
Sí, tomamos la decisión de volver al sonido del primer álbum, porque nos dimos cuenta de que el público lo quería y sentimos cierta responsabilidad de hacer lo que la gente le estaba pidiendo a Basement Jaxx.

Leí que el álbum está, en parte, inspirado luego de que viste un ovni. ¿Cómo fue esa experiencia?
Estaba en la misma habitación en la que estoy ahora, mirando por la ventana mientras hablamos. Tal vez vea otro, ahora, ja, ja. Fue por la tarde, y charlaba con una cantante. De repente, vi algo brillante que parecía metálico, en el medio del cielo de Londres. Lo miré por unos cinco minutos, más o menos. Tratamos de filmarlo con los teléfonos, pero no se ve. Y cuando miramos de nuevo, ya había desaparecido. Ahora sé que puede haber sido algún tipo de aparato militar, pero definitivamente parecía un plato volador. Y eso me fascinó y me llevó a buscar en Internet y a leer un montón de libros sobre los distintos aspectos de la conciencia. Justo en 2012 había mucha hablando de que era el fin de una era, el fin del calendario maya y el inicio de un nuevo mundo. Y eso me parecía apasionante, pensaba que era genial porque era lo que los seres humanos necesitaban.

Te escucho y no sé si sos un tipo espiritual o un hippie loco…

Ja, ja. Sí, soy bastante espiritual y también un poco hippie, no en el sentido de no trabajar y vivir arriba de una camioneta, sino por el pensamiento positivo. Uso la agresión, que es parte de todos nosotros, positivamente. Y, sí, soy muy espiritual e investigué mucho diferentes religiones. Por eso los mensajes y las canciones de Basement Jaxx son tan positivos. Claro que podés ser positivo y, también, estúpido. Eso hay que tratar de evitarlo.



Leer en GeneraciónB.com >>


No hay comentarios: