Las adaptaciones al
live-action de famosas creaciones del dibujo animado han sido dispares. Acá, un
repaso de lo bueno y lo malo.
Lo mejor
Angelina Jolie como
Maléfica
El film reimagina por completo la fábula de La bella durmiente que Disney lanzó a la
pantalla en 1959 llevándola a los límites más inocentes de la fantasía oscura. Las
licencias son muchas y el resultado no es del todo convincente, pero hay una
cosa que se hizo carne literalmente: Angelina Jolie, que parece haber sido
dibujada por la naturaleza para darle vida a la más grande ¿villana? del cine.
Magnífica.
John Goodman como Pedro Picapiedra
Los Picapiedra, de
1994, fue una espantosa (aunque no la peor) adaptación de aquella sátira
costumbrista de la familia americana que Hanna-Barbera entregó durante los 60. Si
algo la redime es haber elegido al enorme Goodman para la piel de Mr.
Flintstone. Es lo único que evita las ganas de subirse a un cohete rumbo al Sol
y eyectarse en el camino antes que aguantar a Rosie O'Donnell como Betty Mármol.
Matthew Fox como el
Corredor X
Los hermanos Wachowski eligieron un casting casi mimético para su popcandescente versión
cinematográfica de 2005 del animé tuerca por excelencia. Emile Hirsch es un
decente Meteoro (al menos, mucho más que Shia LaBeouf y Joseph Gordon-Levitt,
los otros candidatos), John
Goodman la rompe como su padre y Christina Ricci es una gran
Trixie. Pero el que está calcado es el actor de Lost como el misterioso automovilista enmascarado. Y pensar que ese
papel casi es de Keanu Reeves.
Lo peor
Leslie Nielsen como
Mr. Magoo
¿Hay algo peor que un dibujito sobre un anciano miope? Sí,
una película. Todo está fuera de foco en esta adaptación de 1997, con un humor
que ya en ese momento atrasaba 40 años. Y si bien el protagonista de ¿Y dónde está el piloto? y La pistola desnuda parecía una buena
idea para encarnar al clásico personaje de UPA, el resultado es difícil de ver.
Charlize Theron como
Aeon Flux
Peter Chung dijo sentirse “triste y humillado” cuando vio lo
que hicieron con su creación. No es para menos: la película de 2005 no tiene
nada que ver con aquella serie de culto de MTV y hasta resulta ofensiva
considerarla una “muy libre adaptación”. Sabemos que no hay dieta ni yoga en el
mundo para hacer realidad los dibujos de Chung, pero ¿Charlize Theron como la
fibrosa y flexible heroína? Y peor: ¡¿Marton Csokas como el estilizado villano
Trevor Goodchild?!
Justin Chatwin como
Goku
¿Qué hace Hollywood para trasladar al cine una de las más exitosas
y queridas creaciones de la cultura pop japonesa? Contrata a un director chino
(total, los orientales son todos iguales) que confesó no haber visto jamás ni
el manga ni el animé en que se basa, no guarda un mínimo de respeto por la
historia original y mete un casting occidental encabezado por un grandulón de
(por entonces) 28 años con sobredosis de fijador capilar. Dragonball Evolution (2009) es un Kame Hame Ha sobre nuestra
infancia. Su tráiler versión
honesta lo explica mejor.
Leer en Rolling Stone >>
No hay comentarios:
Publicar un comentario