Celebramos el estreno
de Ralph: el demoledor recorriendo
cinco momentos gamer de la pantalla grande. Adaptaciones, citas, personajes, curiosidades…
Press start!
1. ¡Soylent verde es
gente… y fichines!
La gran película apocalíptica de 1973, protagonizada por
Charlton Heston, incluye el debut de un video
game en el cine: la aparición de Computer Space, considerada la primera
maquina arcade de la historia y predecesora
de las consolas Magnavox y Atari. El juego ya era un verdadero detalle “retro”
para la
superpoblada Nueva York de 2022 en la que se desarrolla la historia. Esperemos
que sea el único detalle de anticipación del film y que no estemos a solo nueve
años de empezar a comer jubilados hechos galletita.
2. El verdadero
demoledor
Si hay un villano en el Sacoa de la industria fílmica, ese es
Uwe Boll, director alemán especializado en llevar videojuegos a la pantalla
grande, entre ellos House of the Dead,
Alone in the Dark, BloodRayne, In the Name of the King: A Dungeon Siege Tale, Postal, Far Cry y la
lista sigue. Todas sus películas, además de un estrepitoso fracaso comercial, son
una verdadera fatality para las
córneas, y muchos lo consideran el peor director de la historia después de Ed
Wood. Pero Boll hizo carrera y millones gracias a controvertidos métodos de financiación
(como polémicos beneficios impositivos de la legislación germana) y a su pintoresca
personalidad: llegó a desafiar a peleas de box a críticos y directores, y hasta
anunció su retiro si una encuesta online
llegaba al millón de peticiones (cosa que, por desgracia para el cine y por
suerte para el show business, no ocurrió). Igual, si hay algo que demuestra que
Boll tiene talento, es haber convencido a Ben Kingsley de trabajar en uno de
sus filmes.
3. Juegos de guerra
Matthew Broderick pone al mundo al borde de una guerra
termonuclear tras infiltrarse sin querer en WOPR, un sistema militar que se
toma muy en serio una propuesta: “Shall we play a game?”. Gran momento gamer de los 80 y, posiblemente, la línea
más escalofriante pronunciada por una computadora en la historia del cine
después del “I'm sorry, Dave. I'm afraid I can't do that” de HAL 9000, en 2001, una odisea del espacio.
Por suerte, ahora podemos jugar con WOPR con resultados
menos peligrosos desde celulares iPhone y Android.
4. Select (Worst)
Player
Las películas basadas en video
games no solo nos han dado los peores guiones, actuaciones y efectos
especiales, sino una lista de horribles caracterizaciones de famosos personajes
del entretenimiento digital. ¿Empezamos? Bob Hoskins y Dennis Hopper (dos
candidatos al Oscar, muchachos) como Mario y King Koopa en Super Mario Bros. (1993); Jean-Claude Van Damme como un Guile con
acento belga y ¡Kylie Minogue! haciendo de Cammy en Street Fighter (1994); Christian Slater como Edward Carnby en Alone in the Dark (2005); Mark Wahlberg dando
piel a Max Payne (2008) y nuestro
favorito: Christopher Lambert en Mortal
Kombat (1995), más cerca de un joven Johnny Allon elfo que del poderoso
Raiden.
5. Los siete niveles
del amor
Basada, en realidad, en una serie de novelas gráficas, Scott Pilgrim vs. The World (2010) es la
película que mejor aprovecha el imaginario y lenguaje de los videojuegos y los
pone al servicio de una historia de amor: la de un fantasioso muchacho (Michael
Cera) que, para ganarse a la chica de sus sueños (Mary Elizabeth Winstead),
debe vencer a sus “siete malvados ex”. Batallas en 8 bits, scores, armas secretas, bonus
lives y todo el geek power para pixelarte
el corazón.
Secret level
6. Homenaje en
primera persona
En los 90, Doom fue
una revolución (y el secreto mejor guardado en la PC de la oficina, ¿no?): uno
de los primeros y más populares first person
shooter, esos juegos que nos ponen en perspectiva de volarle la cabeza a
cualquier cosa que se mueva. Cuando se hizo película, en 2005, fueron los fans
los que se quisieron pegar un tiro. Pero hay que darle un crédito extra: su
afán de querer replicar en pantalla grande la experiencia gamer y darnos la mejor escena tributo a la acción en primera
persona.
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