lunes, 14 de mayo de 2012

Los diez mejores compositores de música para películas

Le dieron sonido al terror, le pusieron onda al espionaje y definieron el cine desde la batuta. Acá, el dream team que hace que todos los grandes filmes se puedan ver con los oídos.

John Williams 
El más grande, lejos. Nadie logró como él asociar melodías inolvidables a imágenes legendarias. Los principales blockbusters norteamericanos de los últimos 40 años llevan sus emblemáticas composiciones: Tiburón (1975), La guerra de las galaxias (1977), Superman(1978), E.T: El extraterrestre (1982), Indiana Jones y el Templo de la Perdición (1984),Parque jurásico (1993) y la lista sigue y sigue. El día que ya no esté entre nosotros, Hollywood vuelve al cine mudo.

Obras clave: Con solo escuchar la "Marcha imperial", la "cortina" de Darth Vader, te das cuenta de que toda la discografía de Williams es de otro mundo.





Jerry Goldsmith 
El hombre que musicalizó El planeta de los simios (1968), Alien (1979), Poltergeist (1982),Gremlins (1983), capítulos de las clásicas series El agente de CIPOL (1964), La dimensión desconocida (1959) y tantas otras obras con las que se crió la primera generación de nerds. Pero su obra máxima es, sin dudas, haber hecho la música de la franquicia ñoña por excelencia: Viaje a las estrellas (1979).

Obras clave: No hay que dejar de escuchar su trabajo para La profecía (1976, por la que ganó un Oscar).





Bernard Herrmann 
Hagan la prueba de ver la escena de la bañera de Psicosis (1960) con la TV o PC en mute y descubrirán quién fue el maestro del suspense sonoro. Herrmann colaboró con Alfred Hitchcock en las también fundamentales El hombre que sabía demasiado (1956), Vértigo(1958) e Intriga internacional (1959), sin olvidar sus aportes a otras piezas históricas del cine como Ciudadano Kane (1941), El día que paralizaron la Tierra (1951), Cabo de miedo(1962) y Taxi Driver (1976).

Obras clave: ¿Leíste el párrafo anterior? ¡Todo!





Danny Elfman 
Conocido por ser el brazo musical de Tim Burton, con quien saltó a la fama a partir de la icónica banda sonora de Batman (1989), el músico de Los Ángeles es uno de los más versátiles, capaz de mezclar ritmos africanos, rock avant-garde o jazz y envolverlos en una atmósfera gótica. También tiene un pasado rocker como líder de Oingo Boingo (banda con la que editó una decena de discos y con la cual también compuso para películas, como Weird Science y Donnie Darko). En una nota más "Rial", alguna vez estuvo vinculado sentimentalmente con Kim Gordon, de Sonic Youth.

Obras claves: Sus scores para Batman, Spider-Man (2002) y Hulk (2003) son un must para cualquier fanático del comic, sin olvidar la genial obra para El extraño mundo de Jack(1993).





Nino Rota 
Así como todos los directores le han robado algo a Federico Fellini, todos los compositores fílmicos le han choreado al socio musical del maestro italiano: desde Danny Elfman (que lo reconoce como su principal influencia) hasta Susana Giménez (que usa la canción de 8½ como cortina de su programa), pasando por Carlos Morelli y Rómulo Berruti (que chupaban en cámara con el tema de Amarcord sonando de fondo en las noches de Función privada). Su obra es casi inconmensurable, con más de 150 scores en 46 años de trabajo.

Obras clave: Su gran creación será, por siempre, el tema de amor de El Padrino (1972, que originalmente aparece, en otra versión, en el film Fortunella, de 1958). Para los que quieran meterse en su mundo, Warner acaba de editar en nuestro país Nino Rota Collector, que recopila sus creaciones para clásicos como La Strada (1954), Il Bidone (1955), La Dolce Vita(1960) y Casanova (1976), entre otros.





Hans Zimmer 
Otro grande con perfil pop. El músico alemán tocó con The Buggles (se lo puede ver en el histórico clip del hit "Video Killed The Radio Star") y fue parte de Camera Club (con Thomas Dolby y Bruce Woolley) y Helden (junto a Warren Cann, de Ultravox). Más tarde pondría su talento en películas tan diversas como Rain Man, Thelma y Louise, La delgada línea roja, El caballero de la noche y El rey león (que le valió un Oscar).

Obras claves: Su score para Gladiador (2000), con la voz de Lisa Gerrard (ex Dead Can Dance), es indispensable, junto con la fanfarria electrónica y romántica que elaboró para El Origen (2010), con la participación del ex Smiths Johnny Marr en guitarras.





Angelo Badalamenti 
Quizás junto con Giorgio Moroder uno de los compositores con mayor ductilidad pop (aunque con más oscuridad y experiencia fílmica): ha colaborado con Pet Shop Boys, Dolores O'Riordan, David Bowie, Orbital y Patrick Wolf, entre otros. Es famoso por su larga sociedad creativa con el director David Lynch y siempre será recordado como el autor del emblemático tema de la serie Twin Peaks (1990).

Obras clave: El camino de los sueños (2001) y Carretera perdida (1997, donde Badalamenti pone sus oscuras y melancólicas notas entre canciones de Nine Inch Nails, Lou Reed y Rammstein). The Edge Of Love (2008) es una perlita oculta, con voces de Siouxsie Sioux y Beth Rowley.





Alexandre Desplat 
Su nombre ganó popularidad desde Luna nueva (2009), secuela de Crepúsculo, donde sus románticas y vampirescas creaciones conviven entre temas de Thom Yorke, Muse y The Killers. Pero este músico francés es uno de los más grandes compositores clásicos de la actualidad. Es maestro en La Sorbonne y en el Royal College of Music y es un especialista en esas bandas de sonido que parecen imperceptibles durante el film, pero que son el alma de la película.

Obras claves: El discurso del rey (2010), Harry Potter y las reliquias de la muerte: partes 1 y 2 (2010 y 2011), entre lo más clásico, y la lograda fusión de música sureña norteamericana con piezas de cámara de El fantástico Sr. Zorro (2009)





John Barry 
Este maestro inglés hizo scores para más de 80 cintas, pero pasó a la posteridad como el tipo que agarró el tema original de James Bond (compuesto por Monty Norman) y le puso la onda que definiría el sonido del espionaje en el cine. Desde entonces, Barry hizo los soundtracks de 12 películas de la saga de 007.

Obras clave: A View to a Kill (1985) y The Living Daylights (1987), en los que Barry colabora con Duran Duran y A-ha, respectivamente, y obtiene dos canciones históricas.





Ennio Morricone 
Un género en sí mismo. Hizo más de 500 bandas de sonido, entre ellas La cosa (1982), La misión (1986), Los intocables (1987), Cinema Paradiso (1988) y muchos de los grandes thrillers de Dario Argento. Pero siempre será el hombre que, desde las cintas de su amigo Sergio Leone, definió el sonido de los (spaghetti) westerns.

Obras clave: El score de El bueno, el malo y el feo (1968), con su poco convencional instrumentación, es un brillante ejemplo de eclecticismo orquestal. Los más poperos pueden agarrar su copia de Ringleader of the Tormentos (2006), de Morrissey, y escuchar las cuerdas de "Dear God, Please Help Me".





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