jueves, 21 de julio de 2016

50 años de rock nacional: habla la nueva guardia (parte IV)

Las Ligas Menores, Sig Ragga, Banda de Turistas y Placer cuentan qué piensan sobre el presente y el futuro de nuestra música.



Este 2016, en el que el rock nacional cumple sus cinco décadas, Generación B está convocando a los más destacados artistas emergentes para conocer, en su voz, qué sienten, qué opinan y cómo se ven a sí mismos y a sus colegas, quienes son, en gran medida, el futuro inmediato del rock argentino.

Es un especial de entrevistas mensuales que ya tuvo una primera parte con Marilina Bertoldi, Roma, Sambara, Bestia Bebé y Surfistas del Sistema. En la segunda edición, hablamos con Indios, Rayos Láser, Foxley, Reyes del Falsete y Utopians. Y el mes pasado, opinaron Ibiza Pareo, Maleza, Científicos del Palo, Barco y Tamesis.
En esta oportunidad, reunimos a Pablo Kemper (Las Ligas Menores), Pepo Cortés (Sig Ragga), Luis Balcarce (Banda de Turistas) y Walter Lema (Placer).


Transcurridos 50 años de rock nacional, ¿qué opinión tienen sobre el estado actual de la escena local?

Kemper: Vemos muy bien a la escena de rock independiente, con muchas bandas geniales que todo el tiempo van llevando más gente, con estilos bien personales e ideas muy interesantes. A la escena más mainstream la vemos mucho más apagada, con bandas en general viejas y con poca renovación y diversidad, salvo algunos casos contados. En ese sentido, nos parece mal lo que pasó con la FM Nacional Rock, que pasó de servir de apoyo a bandas nuevas e independientes, con programas como La Hora Pulenta o Spam, a casi exclusivamente poner solo grupos “consagrados”.
Cortés: La música y los músicos, más precisamente, se encuentran ante un nuevo paradigma que tiene que ver con las plataformas digitales y las redes sociales. Es evidente hay un cambio en la forma de difusión y se abren nuevas posibilidades. Por otro lado, están los medios masivos de comunicación que “circulan y promocionan música que complace a ciertos discursos del poder”. Esta música se consume y perdura poco, porque tiene, en sí, un carácter efímero “falto de espíritu”. Hay grandes músicos y bandas en el país. Están ahí, haciendo increíbles obras. Hay grandes poetas que están inventando nuevos mundos posibles, nuevas formas de ver y de pensar. Están, pero obviamente los van a conocer quienes estén en el mundo de la música y vayan investigando y encontrándose con ellos.

Balcarce: Creo que somos un país que se inició en el rock con un nivel musical y poético tan característico que, por momentos, pareciese que se pierde aquel rumbo elevado. Esto es fácil de sentir si uno se basa en los artistas más masivos o convocantes que, de pronto, tienen arenga y alto carisma, pero con las mismas dosis de conformismo y chatura en letras y melodías. Quizás falta de cierta irreverencia y ganas de buscar más allá de lo trillado. Formas de pensar y decir muy conservadoras que se vuelven paradójicas, si partimos de la idea de cómo nació el rock y qué se propuso discutir.
Al mismo tiempo, siento aires de renovación y la aparición de bandas y solistas en el underground que tienen algo para contar, con una propuesta sonora novedosa y una capacidad para absorber lo que pasa en el mundo en tiempo real gracias a internet. Y que, eventualmente, van a empezar a recibir los frutos de jugársela porque los llaman de otros países y ven que su arte puede tener cabida. Ahí es donde vale ser universal y no perder el entusiasmo de cultivarse y proponerse ser mejor como autor, compositor e intérprete trae beneficios. A nosotros nos sucedió y fue algo que nos permitió seguir en pie todos estos años, a pesar de que, a ojos de la sociedad argentina, seguimos siendo solo un coral dentro del océano de la música.

Lema: Para mí, el rock argentino está muy bien. Hay muchas bandas, buenas ideas y propuestas, no está estancado para nada. A pesar del “desmovimiento” que quiere crear esta nueva vieja política, eso no impide que los músicos podamos expresarnos, ya que también siento que hay mucha energía en nuestra música, la de acá y toda. La música es energía.


¿Se sienten parte de una generación de artistas, de un conjunto de músicos representativo de un momento del país?

Kemper: En general, nos sentimos pares con la gran mayoría de las bandas independientes, como parte de una escena en la cual resulta muy común compartir fechas. Después, en particular, nos sentimos pares especialmente de las bandas de nuestro sello, Discos Laptra (como Él Mató, Bestia Bebé o los 107 Faunos), con las cuales no solo nos une la amistad, sino influencias estéticas parecidas en cuanto a grupos, películas, series y demás. 

Cortés: Admiramos el trabajo de muchos músicos actuales. Por citar a algunos: el Negro Aguirre. Aca Seca Trío, Puente Celeste, La Manzana Cromática Protoplasmática, Liliana Herrero, Juan Falú, Chango Spasiuk, Oscar Giunta, Ernesto Snajer y Luis Salinas, entre otros. En Santa Fe, por ejemplo, hay músicos increíbles como Francisco Lo Vuolo y Bruno Rosado. Así también, hay grandes maestros en percusión y batería, como José Luis Viggiano y José Piccioni, que son un ejemplo para los músicos contemporáneos y para quienes, como yo, son bateristas.
Nos sentimos pares a estos músicos que tienen un enfoque más artístico, espiritual, y que cuidan el valor estético. Lo trabajan, lo pulen, y mantienen una coherencia en todos los órdenes. La música ya es parte de su vida. Conocemos el sacrificio, la responsabilidad y lo difícil que es poder dedicarse de lleno a esta profesión. Y estas personas, como muchos otros, son un ejemplo y de un valor invaluable para nosotros.

Lema: Nos sentimos pares con todos los músicos en general. Por el hecho de compartir la misma historia, son vivencias que tienen similitudes varias, sea cual sea el género musical.

Balcarce: Nos sentimos pares de todos los de nuestra generación y más jóvenes que estén dispuestos a hacer canciones y a pararse a cantarlas. Luego, están a los que reconocemos más afines en cuanto a gustos y sonidos y, ahí sí, estamos cerca de artistas que se animan a experimentar, a hacer algo que puede fallar, pero nunca morir en el intento. Cuando hicimos Mágico Corazón Radiofónico, el primer impulso fue ese: sonar diferente, animarse a hacer algo irracional o cantar letras que tienen una búsqueda poética y no tan de la realidad social, que ya todos sabemos que es dura. Pero, contándolo en canciones, ¿ayudamos a cambiar algo realmente? Yo no lo creo y, además, lo considero un recurso ruin y falto de conexión con la historia.
De todos modos, uno puede recorrer diversos caminos y mutar, proponerse identificar la sociedad y hacerse popular, como lo hicimos con “Química”, que es una canción más contagiosa y, en apariencia, más leve. Pero todo ese relato que vamos escribiendo forma parte de la construcción de nuestro propio imaginario: uno en el que las canciones son nuestras estrellas, pero también está incluida nuestra forma de pensar y ver el mundo. Compartir eso, y la entrega física de cada show, es lo más importante que tenemos para ofrecer.


¿Qué artistas creen que pueden tener un lugar destacado en la escena nacional en los próximos años y por qué?

Kemper: Estaría genial que la mayor cantidad de bandas independientes puedan desarrollarse y crecer, ya que eso abre la puerta al resto. Por ejemplo, que Él Mató pueda tocar en lugares cada vez más grandes. Después, artistas que creemos que van a tener un lugar cada vez más importante pueden ser Bestia Bebé, Srta. Trueno Negro, KOYI, Super 1 Mundial, Los Subterráneos, que son bandas nuevas que van creciendo con cada tema que sacan.

Cortés: Nos resulta muy difícil poder opinar sobre quién puede tener un lugar destacado en un futuro. EL término mismo supone el concepto de “éxito”. Y puede estar muy ligado hoy al marketing, al mercado. Sí deseamos que sigan creando música las personas que admiramos y aquellas que, seguramente, no conocemos y andan por ahí haciendo lo que aman. 

Lema: Viva Elástico es el grupo que veo con más futuro, porque son sus canciones son buenísimas, tocan en todos lados (cosa que considero importante) y están en constante actividad.

Balcarce: Creo que, así como Él Mató logró despegar, ahora es el turno de Los Espíritus, una buena banda con letras y climas que puede asentarse y pisar fuerte para convertirse en un fenómeno que excede al under, al nicho, digamos. En el plano de la novedad, me gustan Las Sombras y La Liga Matriz, dos bandas cuyos discos debut llegaron a mis manos; junto con mi hermano Tomás, decidimos crear un sello llamado Queruza y editarlos, porque nos gustan sobremanera. 
Ese es mi desafío personal: ayudar desde donde puedo a desarrollar esta escena contemporánea en la que todavía tenemos muchos ríos que cruzar, como dijo Jimmy Cliff en “Manny Rivers To Cross”, porque así es como me siento al pensar en todo esto.



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