Ghosts I-IV, que aún se puede bajar libremente en Internet, fue el álbum en MP3 más exitoso en la tienda online. ¿Y ahora qué va a decir la RIAA?
Ni bien salió, en marzo del año pasado, mencionamos en este blog que Ghosts I-IV sería otro buen caso de estudio "à la Radiohead" en materia distribución de música online. Pero creo que el resultado final sorprendió a todos, y para bien. El álbum de Nine Inch Nails (NIN), editado bajo licencia Creative Commons (CC), sin DRM y que todavía se puede conseguir libremente en la web, resultó ser el disco en MP3 más vendido durante 2008 en Amazon. Sí: una obra gratuita vendió más que Viva la vida, de Coldplay, y dejó muy atrás a lo último de Beck, Keane, Metallica y Portishead.
No solo eso: el disco generó 1,6 millones de dólares directos para Trent Reznor en la primera semana, llegó al número 1 del Electronic Chart de Billboard y fue el cuarto disco más escuchado en Last.fm.
¿Qué reflexiones podemos sacar rápidamente de todo esto?
- Que el argumento de que las obras editadas bajo Creative Commons canibalizan las ventas digitales es una falacia.
- Que el DRM es el invento más estúpido de la industria y está muerto. Los grandes sellos están abandonado el sistema de gestión de derechos digitales y iTunes ya le dijo adiós a la venta de canciones con candado. Incluso eso puede traer más ganancias para las empresas: fíjense que la tienda online ahora vende los lanzamientos más caros y las canciones "viejas" más baratas, tal como lo marca la ley de la oferta y la demanda.
- Que compartir no es necesariamente piratear: es promocionar. Señores, Internet es el mejor canal de marketing que existe hoy y los internautas pueden ser el vehículo publicitario ideal. Aprovéchenlo, no lo limiten.
- Que lo que hizo Reznor de ninguna manera es la fórmula mágica para "salvar" la industria. Pero artistas como él, "de culto", con una fuerte base de die-hard fans, son los que más potencial tienen para llevar adelante estrategias como esta con éxito. El tipo puede darse el lujo de regalarte discos, incluso hasta dejar que cualquiera baje libremente videos en alta calidad de sus últimos tres conciertos, porque sabe que tiene seguidores muy sólidos y, por ende, clientes muy fieles.
- Y, principalmente, que "el caso NIN" es la muestra de que, como dije en el post anterior, en la nueva industria musical ya no hay un único modelo de negocio y cada artista debe crear el suyo propio. Reznor lo hizo: uso con imaginación los recursos del mercado actual y le ganó a cualquier fantasma que nos quieren vender.
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