jueves, 3 de noviembre de 2016

Travis: “Somos una banda al servicio público”

Antes de su nueva visita a Buenos Aires, el bajista Dougie Payne habla de la nobleza de dedicarse a escribir buenas canciones para la gente.



Tras más de 20 años de historia, y luego de pavimentar con sus tiernos éxitos el camino para bandas como Coldplay, Keane y Snow Patrol, Travis tiene la energía suficiente para editar uno de sus materiales más variados y luminosos.

«Probablemente, “Everything At Once” es el disco más sólido que hayamos hecho. Cada canción se destaca —cuenta el bajista Dougie Payne a Generación B—. Hay un montón de buenas letras y melodías; los temas brillan. Y para un grupo de nuestra edad, es increíble tener un álbum tan alegre. Suena como un renacimiento, supongo. Nuestro trabajo anterior, “Where You Stand”, nos puso nuevamente de pie después de una pausa de cinco años; fue como un “regreso”. Y este es como un paso hacia la luz».  

Será el disco que los traiga nuevamente a nuestro país, luego de tres años de ausencia, cuando los escoceses se presenten el próximo 7 de noviembre en el Teatro Gran Rex y Payne pueda volver a saborear en Buenos Aires “la mejor carne y el mejor Malbec que probé en mi vida” .

Dijeron que las canciones de este álbum son cortas porque no querían tener que editar versiones para la radio. ¿Todavía el airplay es algo tan importante como para determinar el proceso creativo de un disco?

Eso es absolutamente verdad. En nuestro trabajo anterior, tuvimos un par de singles que estaban por encima de los cuatro minutos y las radios nos decían: «OK, los pasamos, pero si les sacan un minuto y medio». Y eran mis canciones, con lo que tuve que sentarme a trabajar, editarlas, hacer ida y vuelta con el productor, el ingeniero… Pasás tanto tiempo escribiendo, grabando, produciendo y haciendo un tema exactamente cómo creés que tiene que ser para que, después, te digan “cortalo”. ¡Es muy difícil! Editar luego de que terminaste es una pesadilla. Así que decidimos no repetir eso, porque es mucho más fácil que la edición sea parte del proceso de composición. Y creo que salió muy bien: las canciones se terminaron beneficiando por ser cortas.

¿Si la radio es importante hoy? En lo personal, creo que sí. Aún en esta era de Spotify, Apple Music y el streaming, la radio es el medio rey y sigue siendo el principal método para acceder a la música, la mejor manera de conocer algo que nunca escuchaste. Por la sencilla razón de que es humana, está “curada” por una persona, y no por un algoritmo. Los algoritmos reducen tu universo, achican las cosas y te dan más de lo que ya te gusta. A la radio no le importa lo que te gusta: está seleccionada como una expresión y, por eso, creo que todavía vale.

¿Cómo surgió la colaboración con Tim Rice-Oxley, de Keane, en el tema Magnificent Time?

Fran [Healy] recibió un pequeño MP3 de Tim que decía: «Escribí una canción con la que me di cuenta que soy yo tratando de ser Travis». Así que dijimos: «OK, vamos a darle una lección», ja, ja. El tema tenía un puente muy bueno y Fran tenía otro bello verso y coros. Así que los juntaron, fueron al estudio y yo me dije: «Fahh, es una de las cosas más ridículamente pop que escuché», ja, ja. Pero, ¿por qué no darle una chance, más en un disco tan alegre y cortito como este? Y así salió este tema, que es casi como nuestro Shiny Happy People.


¿Recordás qué hiciste con las primeras libras que ganaste siendo músico?

¡Uy, Dios! ¿Qué hice? Mmmhh… Recuerdo que, allá por 1996, firmamos con Andy MacDonald, que todavía no había creado su sello (Independiente Records) y nos dio un cheque personal por 100.000 libras, de su propio bolsillo. Nos dijo: “OK, yo voy a fundar un sello, Ustedes vayan y hagan un disco”. Con ese dinero, fuimos a Nueva York a grabar nuestro primer álbum con el productor Steve Lillywhite. ¡Y me acuerdo que lo primero que hice cuando llegué allá fue comprarme un bajo! Fui a varias casas de música y conseguí un Höfner de 1964, ¡como el de Paul McCartney! ¡Gracias, loco, por hacerme acordar de esto: no puedo creer que me lo haya olvidado!

¿Qué fue lo peor que te pasó arriba de un escenario?

Mmmhhh… Bueno, me caí unas cuantas veces, lo cual fue bastante vergonzoso. ¡Me estás haciendo acordar de cada cosa! Hace unos diez años, tocamos en Glasgow después de mucho tiempo de no estar allá. Estábamos muy entusiasmados, nuestras familias estaban presentes y era algo importante para nosotros. Mas o menos, a cuatro canciones del final del show, veo volar algo que me pegó justo en el pecho: ¡era una pinta de cerveza, que me explotó encima! ¡Quedé cegado y bañado en birra delante de mi familia! ¡Fue un bochorno!

Están a poco de cumplir 20 años de carrera discográfica. ¿Qué cosas te sorprendieron a lo largo de este camino y qué otras aún te falta conseguir?

Todo me sorprende; en especial el hecho de que hayamos durado tanto. Haber conocido a Paul McCartney, a David Bowie, sacar ocho discos, encabezar Glastonbury, haber recorrido el mundo, estado en Argentina: ¡Todo ha sido increíble! Y lo mejor es que, después de todo este tiempo, lo continuamos amando: seguimos intentando ser un mejor grupo  y eso te hace sentir como nuevo. Estamos para esto: para escribir mejores canciones. Somos una banda al servicio público. Hacemos canciones para que la gente encuentre cosas buenas en los malos momentos que pueda atravesar, y queremos continuar con esto, porque creo es algo muy noble de hacer con tu vida.



Leer en Generación B >> 

No hay comentarios: