Una selección de estrenos de la pantalla grande local que
tenés que ver antes de que se termine 2014.
El lobo de Wall Street
El relato salvaje sobre el ascenso
y caída del megalómano agente de bolsa Jordan Belfort (Leonardo DiCaprio, otra
vez genial) permite disfrutar del Martin Scorsese más desaforado, violento y
políticamente incorrecto en años. Con la adrenalina y los recursos de Buenos muchachos y Casino, el director hace un crudo, desmesurado y furioso retrato
sobre los excesos, la ambición y la corrupción del mundo de las finanzas en una
orgía de tres horas.
X-Men: Días del futuro pasado
Tenemos secuelas, precuelas
y, ahora, “entrecuelas”. Los mutantes corrigen su pasado y, por ende, abren un
nuevo futuro con esta historia que conecta los personajes de sus dos sagas
temporales (la de los films iniciales con sus versiones jóvenes de la Primera generación) y redefinen su
universo. Bryan Singer, de vuelta en la dirección, hace chocar los mundos y explota
lo mejor de los X-Men en la pantalla.
Al filo del mañana
En la última gran ofensiva
humana para derrotar una raza extraterrestre que se apoderó de casi toda
Europa, un inexperto soldado se encuentra atrapado en un bucle temporal. Cada vez que muere, resucita en el mismo día, es enviado a la
misma batalla y vuelve a morir. Pero cada reset
le permitirá hacerse un mejor guerrero, perfeccionarse, anticipar
movimientos, hechos y estrategias. Pronto descubrirá que ese loop será clave para descubrir y
derrotar al enemigo. Entre la impronta militar de Starship Troopers, la premisa de Hechizo del tiempo y el vértigo de 8 minutos antes de morir, Tom Cruise se corona como el último gran
héroe de acción de Hollywood en un film a puro lenguaje gamer, donde morir es solo perder una vida.
Cómo entrenar a tu dragón 2
Si el film de 2010 fue una
pequeña gran película, esta es una enorme secuela: una historia más adulta, fuerte
desde lo emocional, con subtramas románticas, conflictos de madurez y tensiones
familiares. De un imaginario y despliegue deslumbrantes, con grandes batallas y
espectaculares escenarios, entrega momentos donde los dragones surcan los
cielos, pelean y juegan en el aire que son de un lirismo visual conmovedor. En
2017, llegará el cierre de esta trilogía que, como sus protagonistas, se hace
cada vez más grande.
7 cajas
Llegó a nuestro país con dos
años de retraso, pero este film paraguayo igual se coronó como una de las
grandes sorpresas de 2014: el relato de un joven carretillero al que se le
encomienda transportar siete misteriosas cajas de las que desconoce su
contenido por ese laberinto humano que es el famoso Mercado 4 de Asunción. Un
trabajo que parece sencillo se transformará en un viaje de complicaciones, peligros
y violencia en este thriller vibrante,
con excelentes actuaciones e impecable factura técnica. Ya está en DVD, no se
la pierdan.
El planeta de los simios: confrontación
Parte de la enorme franquicia
que generó la fantástica novela de Pierre Boulle de 1963, esta secuela de (R)Evolución, el reboot estrenado en 2011, es un drama por la supervivencia y una
batalla entre civilización y barbarie. Pero, sobre todo, es un brillante
exponente del objetivo principal que deben tener los efectos especiales. Andy
Serkis, el actor detrás del simio César, logra por medio de la tecnología del motion capture, imprimir en un personaje
digital la misma emotividad y expresividad que un ser vivo, haciéndolos casi
indistinguibles. Toda una muestra de cómo técnica y desarrollo pueden dejar la pirotecnia
visual de lado y estar al servicio de valores clásicos del cine: el arte de
narrar y conmover.
Guardianes de la galaxia
En un año cargado de
superhéroes en el cine, la nota la dio esta pintoresca rejunta de renegados
estelares, mezcla de chantas, asesinos y piratas del asfalto cósmico con
pasados turbios, pero con nobles corazones e irresistible personalidad. Entre
la aventura de Flash Gordon, La guerra de las galaxias y el
¿tecno-camp? de El quinto elemento,
el film de Marvel explota como ningún otro el espíritu de nostalgia pop de
nuestro días: recuperar estéticas, narrativas, códigos y música de las últimas
cuatro décadas para llevar a todas las generaciones de nerds a una galaxia muy, muy lejana.
Relatos salvajes
Después de la expectativa,
los retrasos y algunas polémicas, Damián Szifrón volvió al cine luego de casi
una década con una obra que rompió récords e interpeló la psiquis de más de tres
millones de argentinos. Seis historias independientes entre sí con la violencia
social como único vínculo, sobre personajes que estallan, dejan la moral de
lado y desatan su costado animal. Soberbia en los rubros técnicos y las
interpretaciones (y con algunas escenas que ya son icónicas para el cine local),
Relatos salvajes fue un tema de
debate nacional. Pocas películas consiguieron alimentarse del estado de ánimo
de una parte de la población como esta, al sintonizar ese caldo de frustración,
hipocresía e indignación que se cocina, en especial, en la mente de la clase
media argentina. Por ideas, realización, formato, repercusión y calidad, pero en
especial por instinto y olfato del medioambiente en el que se crió, Relatos salvajes es, mucho más que una
película, un síntoma de época.
Boyhood
Emotivo relato centrado en la
madurez de un niño, filmado a lo largo 12 años, desde el ingreso al colegio
hasta su llegada a la universidad con los momentos de una vida en medio: relaciones
de padres e hijos, divorcios, mudanzas, nuevas familias, primeros amores,
anhelos y pasiones entre todos los cambios del paso del tiempo. Si con su
trilogía Antes del amanecer, Antes del atardecer y Antes de la medianoche, Richard
Linklater ya había logrado la gran historia de amor cinematográfica de los últimos
20 años, con Boyhood consigue la coming of age movie definitiva.
Interestelar
La odisea espacial de Christopher
Nolan, con toda su solemnidad, exageración, complejidad, caprichos y ese compromiso
con el entretenimiento cerebral que lo caracteriza multiplicados por años luz. Durante
casi tres horas, Interestelar nos
lleva de la crisis climática y el apocalipsis en la Tierra a la búsqueda de la
salvación en nuevos mundos por agujeros negros, paradojas existenciales, ecuaciones
matemáticas y otras dimensiones para descubrir que, en el universo, el amor es
más fuerte que el tiempo y la gravedad. Para los que veneramos su cine, esto es
Nolan al infinito punto rojo. Para lo que no lo quieren, bueno: siempre hay infografías para ayudar a entenderlo.
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