Siete
(sí, siete, porque nos leen mucho en Brasil) grandes canciones que, increíblemente,
se quedaron a un escalón de la gloria en su países.
“My
Generation”, de The Who
La
declamación tartamuda de toda una generación (“espero morirme antes de volverme
viejo”) convirtió a la banda de Roger Daltrey en la nueva sensación adolescente
de 1965. Pero el que sería su tema emblemático no pudo contra “The Carnival is
Over”, canción tradicional rusa del siglo XIX que los australianos The Seekers
transformaron en número uno en el Reino Unido.
“Travelin’ Band”, de Creedence Clearwater
Revival
A
pesar de todos los clásicos que nos ha dado (“Down on the Corner”, “Fortunate
Son”, “Have You Ever Seen the Rain?” y muchos más) la leyenda del country rock
nunca tuvo un single número uno en Estados Unidos (aunque sí álbumes, además de
sencillos top en otros países). Hasta el suceso de “Brasil, decime qué se
siente”, inspirado en su “Bad Moon Rising”, también será recordado por ser un hit subcampeón.
“Brown Sugar”, de The Rolling Stones
Todavía
se discute si este sucio rock de esclavitud, sadismo y sexo interracial está
inspirado en Claudia Lennear o Marsha Hunt, amantes de Mick Jagger por aquellos
días. Lo cierto es que la canción que abre la bragueta de Sticky Fingers
(1971) quedó segunda en su casa, y solo conoció la cumbre del otro lado del
Atlántico.
“God Save The Queen”, de The Sex Pistols
En
1977, Johnny Rotten y compañía salieron con su segundo single dispuestos a
escupirle la torta a la
reina Isabel II en el 25.o aniversario de su
coronación. La canción alcanzó la cima del ranking de la revista NME, pero
cuenta la leyenda que hubo toda una operación gubernamental para impedir que
llegara el tope del chart “oficial” de Inglaterra. Así es como el himno punk
por excelencia quedó detrás de Rod Stewart y su doble sencillo de covers: “I
Don't Want to Talk About It / The First Cut is the Deepest”.
“Save
a Prayer”, de Duran Duran
El tercer corte de Rio es, todavía hoy, uno de los más grandes
éxitos de los otrora “fab five” en Gran Bretaña. Pero no pudo noquear en su
país al campeón peso pesado de 1982: “Eye of the Tiger”, de Survivor.
“Radio
Ga Ga”, de Queen
En 1984, el cuarteto buscó olvidar el fiasco de Hot Space (1982) con
una oda synthpop de nostalgia radiofónica e imaginario retrofutururista
prestado del film Metropolis. No fue suficiente para hacer que Frankie
Goes to Hollywood haga un “Relax” y ceda su primer puesto en las islas.
“Wonderwall”, de Oasis
Lo
peor no es que una de las canciones más lindas que hayan salido de la cabeza de
Noel Gallagher, que vendió más de 1,26 millones de copias y transformó a Oasis
en la banda más grande de mediados de los 90, no alcanzara el número uno. Lo
peor es que haya perdido con esto. Inglés:
merecés irte en primera ronda de por vida.
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