miércoles, 13 de julio de 2011

Más allá de Harry Potter: otros magos en el cine


Recordamos a ilusionistas que hicieron historia en la pantalla grande, a horas de la despedida final del hechicero más taquillero del mundo.



1. El gran Houdini (1953)

Todavía faltaban algunos años para que Tony Curtis se transformara en un verdadero encantador de audiencias y, acaso, precursor de todos los George Clooneys y Robert Downeys Jrs que vinieron después (si no me creen, miren la serie Dos tipos audaces, o The Persuaders!, con otro carismático chanta: Roger Moore), pero su rol como el mago más grande de todos los tiempos hipnotizó a miles. La cinta dista de ser una rigurosa biopic y ficcionaliza mucho la vida del escapista húngaro, pero se ha convertido en un clásico que incluye a otra mítica figura cinematográfica: Janet Leigh, esposa de Curtis, quien se convertiría en una megaestrella en 1960 gracias al papel de Marion Crane en Psicosis. El film está disponible completo online acá http://cor.to/LN4.




2. El mago asesino (1954) y El cuervo (1963)
El ENORME Vincent Price personificó dos magos muy particulares. Primero, fue un diseñador de trucos para otros ilusionistas que intenta tener su propio show como “Gallico, el grande” y se ve obstaculizado por su socio, a quien termina matando, en el film de 1954. Después, junto a las glorias Peter Lorre y Boris Karloff, fue parte de un desopilante power trio de hechiceros en duelo bajo el misterio de Edgar Allan Poe y la varita directriz de Roger Corman, leyenda del cine clase B y autor de varias de las cintas de terror más recordadas de la historia. Además, por si fuera poco, ¡voilà!: la aparición de un jovencísimo Jack Nicholson. Ambas películas se pueden ver completas en YouTube acá http://cor.to/LMa y acá http://cor.to/L5r




3. The Wizard of Gore (1970)
Pochoclos bañados en sangre para esta demencial obra de Herschell Gordon Lewis, “el padrino (al menos estadounidense) del cine splatter”, sobre “Montag, el magnífico”, un mago completamente pirado que descuartiza a sus jóvenes asistentes en cada truco. Se hizo una remake en 2007 http://www.youtube.com/watch?v=p2TaZzBb3Gc con Crispin Glover, pero gore era el de antes: se le veían todos los trucos y, aun así, conservaba la magia.




4. El ilusionista y El gran truco (2006)
No es la primera vez que en un mismo año se estrenan dos films casi calcados (Impacto profundo y Armageddon en 1998, por ejemplo), pero este quizás es uno de los pocos casos donde ambos son muy buenos, cada uno abordando el ilusionismo desde una óptica: la presencia de lo sobrenatural en este arte, en la historia de un amor prohibido de El Ilusionista (de Neil Burger); y la entrega por idear el truco perfecto y el sacrificio por mantener su secreto (la vida por la magia, si se quiere) en la obra de Christopher Nolan (de pie, señores).







5. El ilusionista (2010)
Un mago francés en el ocaso de su carrera busca sobrevivir haciendo una gira por lugares marginales del Reino Unido. En un bar de Escocia conoce a una ingenua niña que, maravillada con sus trucos, comienza a acompañarlo en sus diversas presentaciones.
Dirigido por Sylvain Chomet, un verdadero genio de la animación y creador de Las trillizas de Belleville (nominada al Oscar, al igual que esta), este es un relato sobre la amistad y el amor paternal casi sin apelar a las palabras, solo desde el tierno y melancólico lenguaje de las expresiones y los gags chaplinescos, tan trágicos como cómicos. En tiempos de modernidad, velocidad, plástico y bits, este film es un plácido y nostálgico viaje al pasado para revelarnos la magia del lápiz y el papel.



Hocus Bonus

Magia (1978)

Todos tememos a Hannibal Lecter como el personaje más trastornado de Anthony Hopkins. Pero hubo otro: Corky Withers, un mago al que no le va muy bien y se pasa a la ventriloquia, incorporando en su espectáculo al muñeco Fats. Todo es un éxito, hasta que Fats se apodera de él. La película no es muy recordada (y hay varios motivos para olvidarla), pero la actuación de Sir Hopkins es digna de Copperfield.



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