martes, 20 de diciembre de 2016

50 años de rock nacional: habla la nueva guardia (parte 9)

Este mes, Anticasper, Juan Ingaramo, Huevo y Mi Amigo Invencible tienen la palabra y cuentan qué piensan sobre el presente y el futuro de nuestra música.

 
Se va el año en el que el rock nacional cumple sus cinco décadas y, a modo de celebración, cada mes entrevistamos a los más destacados artistas emergentes con el fin de conocer sus ideas y opiniones sobre el estado actual de la nuestra escena musical.
Ya hablaron más de 35 artistas, entre ellos Marilina Bertoldi, Bándalos Chinos, Sambara, Bestia Bebé, Utopians, Surfistas del Sistema, Valle de Muñecas, Indios, Rayos Láser, Octafonic, Científicos del Palo, Barco, Acorazado Potemkin y Támesis, entre muchos otros.
En esta oportunidad, tienen la voz Juan Ingaramo, Julián Baglietto (Huevo), Nicolás Garriga (Anticasper) y Mariano Di Cesare (Mi Amigo Invencible).


Transcurridos 50 años de rock nacional, ¿qué opinión tienen sobre el estado actual de la escena local?
Garriga: Estamos muy contentos con la escena musical nacional actual. Hay varias bandas que seguimos y nos gustan mucho, con una gran trayectoria y con rasgos de identidad, ya sea el caso de Babasónicos, Illya Kuryaki, Massacre, Miranda, Juana Molina o Sig Ragga. Pero también se extraña a Cerati, Spinetta, Pappo o Charly, que son justamente los artistas que tuvieron más pregnancia afuera. Lo positivo es que hay muchísimas bandas actuales que todavía no son muy conocidas pero que, si se sostienen y se la juegan, pueden llegar lejos. Tal vez el desafío esté en poder perdurar, reformularse y crecer a través de los discos. Hay mucha creatividad en las bandas nuevas y muchas promesas. Creo que se necesita tiempo para que esto se legitime en los jóvenes. Quizás el problema está por el lado de la industria y no de la composición y producción. Los grandes festivales y medios de comunicación deberían empezar a mirar mucho más hacia este lado para que esta nueva generación, parte de una escena, pueda reconocerse fuera de la Argentina.

Baglietto: En la actualidad está todo bastante jodido: para un músico, un oficinista, un actor o quien sea. Está todo difícil. Aunque, artísticamente hablando, estamos en un momento muy bueno. Hay muchos artistas que salen a la calle y a la ruta para mostrar lo que hacen,  en su mayoría brillantes. A pesar de que, con Huevo, hacemos bastante la nuestra, se ha ido armado una hermandad en la cual las bandas trabajan con un mismo fin y de la mano, sin importar los estilos o las preferencias musicales.

Di Cesare: Hace ya varios años que venimos agradeciendo el momento que nos toca vivir en relación a la música que nos gusta. Hablando con los chicos en estos últimos días, haciendo un repaso del año, no pudimos dar con un disco internacional favorito y sí con mil álbumes nacionales que estuvimos disfrutando durante este último tiempo. Y un 90 por ciento de esos discos argentinos son de artistas independientes.  La música que nos gusta nos representa, nos habla, nos dice la verdad y no nos quiere vender nada. Es un verdadero acto de generosidad.


Ingaramo: Humildemente, creo que la escena está llena de cosas grosas, como hubo siempre. Lo que se modificó ahora es, básicamente, el dispositivo; lo que a su vez generó un cambio en la forma en la que el público se relaciona con los artistas. Esa redefinición también dejó en jaque a la industria. Quedó como todo raro y uno suele decir que “no hay más bandas grandes”. Pero sí que hay, quizás no como antes, como en los 80, porque ahora lo que cambio es el mundo y la forma de consumir la música.
A nivel artístico veo una fuerza generacional y lo que está pasando es que hay un delay entre industria y músicos. Pero una vez que se los apoye como se debe, como se hacía antes, se va a lograr más fuerza.

¿Se sienten parte de una generación de artistas, de un conjunto de músicos representativo de un momento del país?
Garriga: Seguro. Me parece que esto viene un poco por el lado estético. Después de Cromañón el rock ha tendido a repetirse, por lo que me parece que la expresión de estas nuevas bandas viene por un lado mucho más creativo y rico. Es rock y es pop, pero también hay experimentación sonora, psicodelia, groove y una propuesta fuerte en lo lírico que nos hace parte como jóvenes que crecimos con el rock. Telescopios, Un día perfecto para el pez banana, Valdés, Morbo y Mambo, Barco, Francisca y Los Exploradores, Bándalos Chinos, Los Reyes del Falsete y Las Luces Primeras son algunos con los que nos sentimos dentro de la misma movida.
Baglietto: Tratamos de no pensar mucho en eso. Creemos que este es el comienzo de algo extraordinario. Tenemos en claro que es un camino de laburo y esfuerzo en el cual nos queda mucho por recorrer. Es buenísimo ver que a bandas amigas les está yendo bien y que siguen creando música todos los días.  Está bueno ser fanático de la música que nos han dejado, pero también creemos que no hay que quedarse en la cómoda para crecer. Y que seguir generando música e ideas nuevas es la que va. No solo por nosotros, sino también para los otros.


Di Cesare: Nosotros somos parte de una generación, a full, junto a bocha de bandas más. Unas más escuchadas, otras menos. Nos sentimos pares con quienes compartimos la búsqueda experimental por fuera de lo que quiere el común de la gente. Lo que no quiere decir que no nos gusten los grupos más populares; sólo es una cuestión de actitud y respeto frente al arte. 
Ingaramo: Me siento parte de una generación porque, por default, cada hora es hija de su tiempo y de su tierra, y ese conjunto es el que termina creando un movimiento. Dentro de esa cuestión temporal y espacial, hay más afinidades. Yo, en lo personal, no me identifico con la etiqueta de lo “indie”, ni ideológica ni estéticamente. Quizás ahora, en la segunda mitad de esta década, se erosionó ese género, para mí. ¿Con qué bandas me identifico? Con las de mi sello, Discos del Bosque, y con De la Rivera, Hipnótica, Francisca y Los Exploradores, Indios, Bándalos Chinos y más que estamos muy cerca entre todos, compartiendo la cuestión.

¿Qué bandas nacionales creen que pueden tener un lugar destacado en la escena en los próximos años y por qué?
Garriga: Cualquiera de las bandas que nombré antes podrían estar en lo alto de la escena si se lo proponen. Todas tienen personalidad, identidad, creatividad y un sonido fino. Quizá ya existen algunas que están en una ruta bastante más recta que estas otras, como Los Espíritus, El Mató a un Policía Motorizado, Banda de Turistas o Eruca Sativa.

Baglietto: Hay muchas que nos gustan. No tenemos la bola de cristal y no sabemos ni siquiera que pueda llegar a pasar con nosotros. Muchas ya lo están logrando, pero que se lo merezcan hay miles: Picado Grosso, CDP, Sig Ragga, Sambara, PUM y muchas. A todos los deseamos lo mejor siempre. Estamos tan contentos con Huevo  que no podemos parar de pensar en eso un segundo.

Di Cesare: Es difícil adivinar el futuro, aún cuando el presente es súper impreciso. Lo que si nos animamos a decir es que los mejores discos no están saliendo sólo desde Capital, al contrario. 
Ingaramo: Esto no lo podría responder: habría que preguntárselo a Horangel o Ludovica (Squirru). Creo que les va a ir bien a las bandas que puedan lograr una constancia y resistir este momento de vaciamiento cultural que se está proponiendo desde arriba, sin lugares para tocar, sin festivales públicos y con falta de espacios. El que pueda resistir eso y logre una sustentabilidad para seguir grabando discos va a llegar a tocar donde lo desee. Pero es muy difícil. Podríamos decir que serán las que tengan la fuerza suficiente.



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