Ante el estreno de [REC] 3: El comienzo, recordamos cinco películas del género mockumentary y found footage que dan mucho miedito.
Holocausto caníbal (1980)
Film italiano pionero de las grabaciones encontradas, en este caso la de un grupo de documentalistas desaparecido en la selva amazónica. Se transformó en una de las películas más controvertidas de la historia, por la brutalidad de sus imágenes, escenas de maltrato de animales y violencia sexual (prueben googlear “empalamiento”).
Entre los muchos mitos que hay a su alrededor está el de ser un snuff film, donde se muestran asesinatos reales, lo cual metió en problemas a su director, Ruggero Deodato, que tuvo que demostrar ante la justicia que no había matado a los actores (!). La polémica no hizo más que acrecentar la leyenda y servir de inspiración para las campañas de marketing “viral” que se emplean hoy para promocionar los modernos títulos de found footage.
El proyecto Blair witch (1999)
La película que recuperó el género para la masividad apelando a los miedos más infantiles (la noche, el bosque, las brujas). Este supuesto metraje hallado tras la desaparición en Maryland de tres estudiantes, durante la grabación de un proyecto escolar relacionado con una leyenda urbana, recaudó casi 250 millones de dólares e inició toda una nueva generación de lucrativas imitaciones en Hollywood. Haya gustado, asustado o aburrido, por su trascendencia la obra Daniel Myrick y Eduardo Sánchez ya es parte de la cultura pop universal.
[REC] (2007)
Una periodista y su operador de cámara van a documentar una noche de trabajo en un cuartel de bomberos, hasta que una llamada de emergencia al cuartel los llevará a un edificio donde se ha desatado un verdadero infierno. Visceral, realista y atrapante, Jaume Balagueró y Paco Plaza crearon un clásico del género que engrosa la rica (y, lamentablemente, no tan conocida por estos lados) historia del cine de terror español.
El último exorcismo (2010)
Un ministro evangélico se encargará de revelar en un documental que los exorcismos que viene practicando desde hace años son una santa patraña. Hasta que su último caso, con una endemoniada granjera, lo hará replantear su mala fe.
Sí: sabemos que la obra definitiva sobre posesiones satánicas fue y será El Exorcista (1973), pero juramos sobre los santos evangelios que este film da un julepe de la hostia.
El túnel (2011)
Una reportera apremiada por primicias y su equipo se internan en unos antiguos túneles abandonados debajo de Sydney, Australia, con la intención de revelar un costado urbano que las autoridades de la ciudad desean tapar, pero descubren el horror. El film se distribuye de forma gratuita en Internet y es un terrorífico exponente del crowdfunding (financiación colectiva a partir de donativos). Verlo vale mucho y no cuesta nada.
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